Al menos 18 personas murieron este jueves durante un operativo policial en la favela Complexo do Alemao de la ciudad de Rio de Janeiro, presuntamente contra bandas del crimen organizado. En las últimas horas, la Defensoría Pública elevó a 20 la cifra de fallecidos.
Del total de fallecidos confirmados, 16 son "sospechosos" de pertenecer a organizaciones criminales, otro es una mujer que vivía en la zona y el restante es un policía, según un primer informe de un vocero de la fuerza.
Las primeras versiones indicaron que el saldo había sido de 5 muertos. Luego, los informes de la Policía Civil y la Policía Militar oficializaron 18 muertos pero aclararon que se trataba de un dato parcial. Más tarde, la Defensoría Pública dijo, en base a datos de unidades de salud de la zona, que había 15 cuerpos en la Unidad de Atención de Emergencia de Alemao y otros 5 en el hospital “Getulio Vargas”.
La Policía identificó al efectivo muerto como el cabo Bruno de Paulo Costa, de 38 años, casado y con dos hijos, según reportó el sitio del diario Folha de San Pablo. Otras versiones, además, dan cuenta de la muerte de una mujer que estaba con su novio en un auto que se detuvo al lado de un móvil de la Policía y recibió un balazo.
De la operación que duró 12 horas participaron cerca de 400 uniformados que ingresaron al Complexo do Alemao, un conglomerado de favelas en el norte de Río. Según el comunicado de las autoridades, los equipos de las Policía Militar y Civil "fueron atacados a balazos en diferentes puntos del Complexo".
El operativo, para el que se usaron cuatro aviones y diez vehículos blindados, pretendía la detención de una banda dedicada al robo de automóviles y vehículos de carga y al asalto de bancos.
Durante la acción, las autoridades se incautaron de una ametralladora de alto calibre, cuatro fusiles y dos pistolas. Este es el segundo operativo en menos de diez días en la zona, después de que el pasado 12 de julio otra acción de los uniformados dejó un saldo de seis muertos.
Los enfrentamientos entre la Policía y grupos criminales que disputan el control del tráfico de drogas son frecuentes en las áreas más empobrecidas de Río de Janeiro, castigadas por la violencia. A menudo, los operativos policiales reciben cuestionamientos de organizaciones defensoras de los derechos humanos por sus niveles de violencia.
FUENTE: FILO NEWS.
