Las autoridades de Río de Janeiro informaron que ya identificaron a la mayoría de los muertos durante el “Operativo Contención”, el procedimiento policial más sangriento en la historia de Brasil, que dejó al menos 121 fallecidos y 113 detenidos.
En la morgue, familiares de las víctimas mantienen una vigilia mientras esperan la entrega de los cuerpos. El proceso de identificación continúa y podría demorar hasta un mes, ya que algunos fallecidos no tenían documentos y se requiere realizar pruebas genéticas.
Según el secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, 78 de las personas muertas tenían antecedentes penales. Además, señaló que las restricciones a las operaciones policiales de los últimos años fortalecieron al crimen organizado, permitiendo que los complejos de Penha y Alemão se convirtieran en centros de mando del Comando Vermelho a nivel nacional.
Curi detalló que en el operativo murieron jefes del narcotráfico de distintos estados, entre ellos “Russo” (Espírito Santo), “Chico Rato” y “Gringo” (Amazonas), “Mazola” (Bahía) y Fernando Henrique dos Santos (Goiás).
Del total de detenidos, 33 son de otras regiones y 10 son adolescentes. Según el informe oficial, 54 de ellos tenían antecedentes penales y todos quedaron bajo prisión preventiva.
Mientras tanto, organizaciones sociales y abogados que acompañan a las familias denunciaron demoras burocráticas y falta de transparencia en el manejo de la información oficial sobre las víctimas.



