Si bien no desplegó una actuación superlativa, al equipo local le alcanzó para dejar en el camino a los paraguayos y confirmar su acceso a la próxima instancia. Además, sacó pasaje directo al Mundial de Clubes 2025.
El clima interno en River se vio enrarecido el sábado último por los silbidos que recibió el entrenador Demichelis. Y cada presentación del equipo es observada con lupa por el público, que mantiene una relación distante con el conductor. Sin embargo, ante Libertad de Paraguay lo recibió con aplausos.
El punto central es el andamiaje futbolístico que ofrece River, todavía muy lejos del nivel supremo que tuvo en la primera mitad de 2023. A pesar de los títulos, la irregularidad en el juego es lo que determina el vínculo con el director técnico.
La búsqueda del punto que necesitaba para asegurar la clasificación a los octavos de final del certamen continental, provocó que el conjunto local se volcara hacia el campo de los paraguayos para tener el control de las acciones.
River lo consiguió por momentos, y fue el que más cerca estuvo de ponerse en ventaja. La chance más clara fue un zurdazo de Fernández, en donde la pelota salió cerca del palo. El arranque fue a pura velocidad, pero la fue perdiendo a medida que pasaban los minutos, y Libertad salió del asedio inicial al que fue sometido.
Los momentos de inestabilidad se acentuaron después de los 20 minutos, cuando los paraguayos se dieron cuenta que si se decidían a atacar, podían complicar a una defensa que exhibía cierta fragilidad.