El éxito o no de la nueva estrategia del Banco Central para contener al dólar depende, en gran parte, de que su presidente Guido Sandleris consiga el mismo resultado que tuvo Diego Maradona en 1986, cuando convirtió aquel inolvidable segundo gol a los ingleses.
Esto no significa que el banquero local tenga que ponerse los cortos ni marcar el mejor gol de la historia de los mundiales de fútbol, aunque sí tiene que ver con las gambetas que hizo Diego para llevar la pelota a la red.
En realidad se trata de la “Teoría Maradona” que -vaya paradoja- fue desarrollada por Mervyn King, cuando fue presidente del Banco Central de Inglaterra para explicar su estrategia de política monetaria.
“El gran futbolista argentino, Diego Maradona, no es usualmente asociado con la teoría de la política monetaria. Pero su desempeño frente a Inglaterra en el Campeonato Mundial de México ’86 cuando metió dos goles ilustra perfectamente mis argumentos”, explicó Mervyn King allá por 2005, durante una conferencia en Londres, sorprendiendo a un auditorio que no hubiese imaginado a King hablando de esta figura del deporte mundial.
Para el banquero central, el primer gol con “la mano de Dios” de Maradona fue un ejercicio de acercamiento a la vieja filosofía de “misterio y mística” de los bancos centrales.
“Su acción fue inesperada, fuera de contexto y contra las reglas. Tuvo suerte de salirse con la suya”, aseguró King, y consideró que estrategia llegó a funcionar anteriormente en momentos críticos.
Sin embargo, “su segundo gol fue un ejemplo del poder de las expectativas en la moderna teoría de las tasas de interés”, explicó King y comenzó a desarrollar una teoría basada en una jugada de fútbol que más tarde usaron muchos banqueros centrales para combatir la inflación.
Cómo es la “teoría del 10”
“Maradona corrió 60 yardas desde su propio campo, eludió a cinco jugadores y metió la pelota en el arco inglés. Lo verdaderamente destacable, en realidad, es que Maradona corrió virtualmente en línea recta. ¿Cómo se puede eludir a cinco jugadores corriendo en línea recta?”, preguntó King.
La respuesta, continuó, es que los defensores ingleses reaccionaron en base a lo que esperaban que Maradona hiciera. “Mientras ellos esperaban que se moviera hacia la derecha o hacia la izquierda, él fue capaz de seguir corriendo en línea recta”, evaluó, marcando la clave de su teoría.
Para quien timoneara el Banco de Inglaterra desde 2003 a 2013, la política monetaria funciona de una manera similar a la jugada del Diego. “Los mercados financieros reaccionan de acuerdo con lo que esperan que haga el Banco Central”, agregó.
Eso es, justamente, lo que necesita Sandleris para que su estrategia de poder intervenir sobre el dólar dé resultado. Que el mercado opere creyendo que pondrá sobre la mesa todos los billetes verdes que sean necesarios para frenar una corrida, pero que no necesite efectivamente recurrir a esas ventas.
“Si con la amenaza que tienen para vender logran generar tranquilidad, es el escenario en el cual el riego país mejorará; en cambio, si realmente tienen que utilizar los dólares se activa el efecto manta corta”, explica un experimentado trader.
“Cada vez queda más claro que el Gobierno está mejor ahora para poder estabilizar al tipo de cambio, pero es importante que puedan hacerlo sin volcar las divisas al mercado”, recalca.
Yendo un poco más al análisis de esta teoría, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores sostiene que “el anuncio convincente de una intervención por parte del Banco Central puede ser tan buena como la intervención en sí”.
El economista destaca que “sería el mejor de los mundos que el mercado se coloque por sí solo en el lugar que el BCRA quiere que esté, sin que tener que sufrir una pérdida de reservas”.