La capital provincial de la rapadura elaboró una nutrida agenda de actividades para conmemorar sus 135 años de historia. Su pasado atesorado y una de las reducciones jesuíticas mejor preservadas de la Provincia, además de sus costumbres, fueron protagonistas de los cuatro días consecutivos de celebraciones.
Hubo actuaciones de artistas locales, provinciales y hasta incluso nacionales de gran renombre. Sumado al acto central, se inauguraron plazas y murales, y los jóvenes de toda la región participaron del 1° Encuentro de los 30 Pueblos, en el que abordaron la constante problemática juvenil y la espiritualidad.
Encabezados por el intendente Pablo Castro, desde un primer momento los organizadores del evento diagramaron la actividad con la intención de acaparar la participación de turistas y misioneros de todas las edades. Por eso, para uno de los días de actividad el grupo musical La Nueva Luna se subió al escenario y deleitó con sus canciones al público. Pero el espectáculo no se detuvo esa noche, ya que después hizo lo propio la banda “El Raje”.
En este marco también se presentaron ballets provenientes de Brasil, como asimismo artistas de Paraguay y Misiones. En los días siguientes se enumeraron actividades deportivas como campeonatos de fútbol y vóley en el centro de la ciudad.
Las reducciones
En Santa Ana los vestigios arquitectónicos de las reducciones permiten reconocer los restos que formaron el núcleo central donde convivieron aborígenes y jesuitas: plaza, iglesia, cabildo y cementerio.
Ese lugar fue escenario de la misa a cargo del párroco Alejandro Ferreira, quien subrayó la importancia de no olvidar el pasado para saber adónde va un pueblo, recordando hechos históricos jesuíticos de la localidad. “Nosotros como pueblo tenemos que mirar cómo la memoria nos hace recordar de dónde venimos y quienes somos, para continuar con el presente y soñar con el futuro. Una persona que niega su pasado no puede reconciliarse consigo mismo. El pasado nos constituye y nos hace ser santaneros”, dijo el sacerdote.
Es una de las reducciones jesuíticas que mejor sobreviven al paso del tiempo en la Provincia. El trabajo incesante de preservación logró frenar el avance de la selva que destruía las estructuras. Por este empeño en el cuidado, el Conjunto Jesuítico de Santa Ana fue incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en el año 1984.
Cierre, con un acto central y desfile
La etapa festiva de culminación contó con un desfile cívico-militar y también sirvió para agasajar a los niños por su mes. Del evento participó el intendente local, Pablo Castro; el ministro coordinador de Gabinete provincial, Adolfo Pischik; intendentes y funcionarios provinciales. “Este momento es muy importante y grato para los vecinos de Santa Ana. Nada va a detener lo que iniciamos en el 2015, construyendo el futuro para todos”, sostuvo el jefe comunal.
“Es más que grato ser el intendente de esta localidad. Me emociona muchísimo. Cumplir 135 años no es cosa de todos los días. Amo a este pueblo y día a día doy todo por él”, señalaba durante el acto.
Castro resaltó el apoyo constante del gobernador Hugo Passalacqua, que “desde la gestión siempre está presente, contribuyendo en todo lo que sea posible para hacer transformaciones continuas en nuestra localidad. Tampoco quiero dejar de lado a ciudadanos que mes a mes contribuyen con sus impuestos y que ello se ve reflejado en obras y mejores servicios”.
Pischik, en representación del Estado misionero saludó a los pioneros “que son los que marcaron el inicio de este pueblo y que a través de su sangre dejaron la herencia de mirar siempre hacia adelante”.
“El coraje se adquiere desde donde venimos. Y en este concepto tenemos claro hacia dónde queremos ir. Esta crisis que vivimos a nivel país no nos debe hacer bajar los brazos, sino unificar aún más para ir por buen rumbo”, consideró.
Podés leer la entrega completa de septiembre en su versión online en: 👇 📖