Un juicio abreviado, Luis Ávila, fue condenado a tres años de prisión en suspenso por generar una ola de contagios de coronavirus en Santiago del Estero.
La jueza de Control y Garantías María Pía Danielsen homologó el acuerdo entre el fiscal Sebastián Robles y el abogado Francisco Palau, defensor de Ávila.
De esa manera el hombre, conocido “Caso 41, fue condenado por propagación culposa de enfermedad peligrosa y contagiosa, y violación al art. 205 del Código Penal, por infringir medidas dispuestas para evitar la propagación de una pandemia.
Al conocerse el caso se adjudicó el viaje ilegal de Avila a otras provincias, lo que el imputado negó tras asegurar que no sabía dónde se contagió Covid-19.
Luego, según el fiscal Robles, “dio su versión de los hechos desde el 18 de julio hasta el 3 de agosto y dijo que estuvo en tres asados pero según los registros esas personas con las que estuvo dieron negativo”.
En ese sentido, el fiscal Robles indicó que Ávila, “a pesar de hacer los controles, nunca respetó el aislamiento. Tal es así que los médicos le indicaron que hiciera reposo, pero nunca se cuidó y contagió a su exmujer, hijos y otras personas”.
El fiscal detalló que, en un principio, tenía la figura de delito doloso, pero fue cambiado a culposo, porque si bien se comprobó que estuvo en diferentes reuniones, la enfermedad la propagó a sus contactos estrechos.
El caso de Ávila tuvo repercusión nacional en agosto pasado, cuando el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, señaló que en la provincia, los contagios de coronavirus se producían por “personas que han hecho reuniones sociales”.
Ante el caso positivo en coronavirus número 41, Zamora informó públicamente que 94 familias estaban aisladas por sus vínculos con ese paciente, entre los que se contaban “dos médicos y dos gendarmes”.
T.