El dato surge de un informe publicado por el Banco Central (BCRA). Hasta julio, un total de 6.200.000 personas contrajeron deudas. Los préstamos personales crecieron un 144% interanual. El financiamiento con tarjetas de crédito se expandió un 53%.
La deuda promedio contraída por los clientes argentinos con bancos y entidades financieras no bancarias superó los $5,6 millones por persona, registrando un incremento interanual del 75%. La cifra se desprende de un informe reciente sobre Prestadores No Financieros de Crédito (PNFC) publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que alerta sobre un deterioro en la calidad crediticia general.
El relevamiento, con datos actualizados a julio, indica que el total de personas que contrajeron deudas se ubica en 6.200.000. Este valor promedio de $5,6 millones por cliente contrasta significativamente con los $3,2 millones adeudados doce meses antes, reflejando el fuerte impacto de la inflación y la necesidad de financiación en el poder adquisitivo de los hogares.
Al desglosar el origen de las obligaciones, el informe precisa que la mayor porción corresponde a los saldos pendientes con el sistema bancario tradicional, que ascienden a un promedio de $4,4 millones de pesos por cliente. A este monto se suman las deudas generadas a través de entidades no bancarias—que incluyen billeteras virtuales, tarjetas de consumo y grandes cadenas minoristas—, las cuales alcanzan los $1,2 millones de pesos per cápita.
El estudio del BCRA subraya el notable crecimiento del sector no bancario. Actualmente, 542 empresas operan en Argentina otorgando crédito por fuera del circuito tradicional, con un total de $11 billones desembolsados. En este segmento, los préstamos personales evidenciaron un crecimiento interanual del 144%, mientras que el financiamiento mediante tarjetas de crédito se expandió un 53%, demostrando la creciente dependencia de fuentes alternativas de financiación.
Paralelamente al aumento del endeudamiento, la morosidad o irregularidad en los pagos experimentó un alza. La tasa de impago conjunta entre entidades bancarias y no bancarias se situó en un 8,6%, un valor que, según el organismo presidido por Santiago Bausili, "duplica la tasa registrada en enero". El problema se acentúa en las entidades no bancarias, donde el atraso en los pagos es más prolongado, alcanzando un nivel del 20% en préstamos personales otorgados por fintech y un 18% en el caso de las billeteras virtuales.
Particularmente preocupante es el segmento de compra de electrodomésticos financiados, que registra la tasa de impago más alta del sector, con un 27%. Ante este panorama, el BCRA advirtió que "el aumento de esta porción de la cartera sugiere un deterioro adicional en la calidad crediticia, independiente del captado por el indicador tradicional de irregularidad, y plantea el riesgo de un posible incremento futuro" de los incumplimientos.
Finalmente, el Banco Central enmarcó este deterioro en un contexto de altas tasas de interés. La Tasa Nominal Anual (TNA) de los préstamos personales de crediticias no bancarias se disparó hasta el 129%, una cifra significativamente superior a la inflación interanual (36,6% a julio) y al costo de mantenimiento de las tarjetas de crédito (92%). Como medida correctiva, la autoridad monetaria concretó esta semana una nueva baja en su tasa de interés de referencia, del 22% al 20%, buscando impulsar una política monetaria expansiva que reduzca el costo del crédito para la población y el sector productivo.
