domingo, septiembre 21, 2025

Sensibilidad y firmeza frente al caos

(*) Por Nicolás Marchiori

En líneas generales, la política está funcionando mal y no está cumpliendo con su rol. Muchos dirigentes políticos no han tomado conciencia todavía de que nuestro país atraviesa una gravísima crisis no solo económica, sino incluso una aún más grave que se extiende a lo político, social y moral.

Por supuesto, muchos se comportan de manera honesta e infatigable, hacen muchísimos esfuerzos y tratan de manejar la situación de adversidad y caos buscando responder las demandas y defender los intereses de la sociedad. Sin embargo, la mayor parte de la clase dirigente toma decisiones equivocadas. Reaccionan demasiado tarde. Sin la preparación necesaria para poder elegir una estrategia efectiva y acertada. Sin ninguna visión de conjunto.

Los pueblos, a su vez, comienzan a entender que aquellos encargados de llevar las riendas del futuro, aquellos que los dirigen, no hacen lo que deben, en el momento que deben. Observan que en escenarios complejos estos “hombres de Estado” se quedan paralizados ante las decisiones por tomar; son incapaces de prever y de proveerse las herramientas necesarias para elegir la política más adecuada y, por si algo hiciera falta, buscan a quien atribuirle responsabilidades y echar culpas. Es en ese contexto donde afloran sus debilidades e inseguridades.

Si hoy se decidiera elegir la palabra que más se ajuste a la realidad política argentina, sin lugar a dudas “desafección” sería una de las más votada. Cuando hablamos de desafección no se trata de un sinónimo de descontento. El descontento no suele afectar la legitimidad democrática y es, sobre todo, coyuntural. La desafección se ha convertido en la palabra justa para expresar una nueva actitud que se concreta en el alejamiento respecto de una clase política que estaba próxima, pero a la cual ya hacía mucho tiempo que se había dejado de apreciar. De allí que la desafección política implica una profunda insatisfacción con los resultados de las instituciones democráticas, independientemente del partido o individuos que las estén operando.

El influyente economista de origen argelino Jacques Attali es categórico al destacar con énfasis en uno de los tramos de su último libro L’économie de la vie(La economía de la vida) que “cuando la política se vuelve incapaz de asegurar el bienestar de sus ciudadanos, cuando ya no puede garantizarles un cierto nivel de vida ni prometérselo a sus hijos, y sobre todo cuando no sabe evitarles la muerte, darle un sentido o al menos hacerla olvidar, la sociedad que esa política administra y la cultura de la que es garante se encuentran en gravísimo peligro”.

Dicho esto, la búsqueda y consolidación de la paz está en la esencia de cualquier pacto social. Acotar las divisiones, enmendar errores y reparar daños, desalentar los enfrentamientos, sanar rencores y resentimientos, levantar a los caídos e incluir a los marginados, y, en lo posible, neutralizar todo motor de violencia, constituye la esencia de un buen gobierno y cimenta cualquier programa que aspire a un futuro viable.

La orientación hacia la paz, superando rencores, envidias, pugnas y divisiones, configura una piedra fundamental para cualquier sociedad y, necesariamente, un eje central también de nuestro reflexionar.

La paz social fue definida por San Agustín como uno de los mayores bienes terrenos, aunque requiere indefectiblemente del ordenatorio poder de gobierno. Y remarca en su icónica obra “De civitate Dei” que, para evitar la servidumbre de la anarquía y el crimen, es preciso aceptar el poder político, que sostenga la ansiada “tranquilidad en el orden” o “concordia ordenada”.

Cuando Platón pensó en una república guiada por sabios guardianes, partía del concepto de que, así como la moral estaba destinada a ordenar en lo interior las conductas humanas, la política era el ordenador de la vida.En virtud de esto, se hace necesario una clase dirigente que apele a la sensibilidad y firmeza para enfrentar al caos.

Sensibilidad y firmeza frente al caos opinion editorial 3 - 1

Construir una realidad diferente

En un contexto nacional de gran incertidumbre, que mantiene en estado de alerta permanente a la sociedad, a juzgar por los hechos, la Renovación muestra que hay otra forma de hacer las cosas, con un norte claro que se manifiesta de manera nítida en cada acción llevada adelante y que moldea un mismo discurso de fondo: sensibilidad, firmeza y defensa del pueblo misionero, por sobre todas las cosas.

En lo que respecta al ámbito nacional, la Renovación marcó agenda en una semana en donde todas las miradas estuvieron posadas en el Congreso de la Nación, en donde se definía el futuro de los vetos de Milei a leyes de gran impacto en la sociedad como el presupuesto universitario, la emergencia pediátrica y el reparto de los ATN.

En la previa a la votación en la Cámara de Diputados, el actual presidente de la Legislatura misionera y candidato a diputado nacional, Oscar Herrera Ahuad, alzó la voz en una reunión con más de 200 personas en Oberá en defensa de la salud y la educación pública. “No me imagino una Misiones sin la UnaM, ni una zona centro sin su hospital”, expresó con vehemencia y llamó a los legisladores nacionales misioneristas a votar en contra del veto presidencial que pretendía dejar sin financiamiento a las universidades y al Hospital Garrahan.

En la sesión del miércoles en Diputados, los votos de los legisladores renovadores Daniel Vancsik, Yamila Ruiz, Alberto Arrúa y Carlos Fernández fueron decisivos para rechazar los vetos del Gobierno Nacional. El gesto fue celebrado por el gobernador Hugo Passalacqua, quien reivindicó la votación como un acto de dignidad política en favor de la gente. “La salud y el futuro se honran votando a favor de Misiones y de la Argentina”, expresó en sus redes sociales.

La Renovación muestra la coherencia interna de un espacio político que brinda certidumbre en un escenario atravesado por el caos y la falta de previsibilidad. Mientras Herrera Ahuad, desde su rol de candidato, reclama firmeza y compromiso; Passalacqua, marca la línea de gestión con un claro tono de cercanía, atendiendo las demandas de la ciudadanía.

En este contexto, Herrera Ahuad se posiciona como el político misionero con mayor estatura para representar a la provincia en el Congreso. Su calidad de médico y su vasta experiencia adquirida en su paso por el Ministerio de Salud Pública y la Gobernación de la Provincia lo legitiman en la defensa de las dos áreas más sensibles de la sociedad y que padecen las consecuencias de un Estado Nacional que se desentiende: hablamos de la salud y la educación. Su discurso es firme y claro: “yo quiero ser un diputado que defienda al millón y medio de misioneros”.

Sensibilidad y firmeza frente al caos opinion editorial 2 - 3

Gobierno activo y cercano

En medio del complejo escenario nacional, Misiones hace lo que puede – y mucho más – con recursos escasos. Esta última semana, la Provincia desplegó una serie de acciones concretas que dan cuenta de un gobierno activo y cercano. El gobernador Hugo Passalacqua lanzó una nueva edición del programa “Ahora Inter PyMEs”, una herramienta innovadora que fomenta el comercio entre empresas locales y que en su primera edición había mostrado resultados exitosos. También presentó “Ahora Remedios”, un programa de gran impacto que representa un beneficio directo para los jubilados y pensionados misioneros que recibirán un 15% de reintegro en la compra de medicamentos. Estas dos medidas tienen un fin claro: atender la coyuntura económica con creatividad y sensibilidad social.

En el plano institucional, la ciudad de Puerto Iguazú se convirtió en la sede de las Jornadas Nacionales e Internacionales de Ministerios Públicos, un evento que reunió a representantes de todo el país y la región. En dicho evento, Passalacqua remarcó la autarquía y autonomía del Ministerio Público Fiscal de la provincia, contempladas en el presupuesto 2026, como un paso fundamental para dotar al sistema judicial de más independencia y eficacia.

En materia legislativa, el Parlamento misionero sumó un nuevo hito que se relaciona íntimamente con la impronta de innovación y sostenibilidad que distingue al Frente Renovador. La Cámara de Representantes sancionó por unanimidad la ley que crea el Régimen de Impulso Integral de las Chacras Multiproductivas, una iniciativa de Carlos Rovira promueve un nuevo modelo rural integrado que combina cultivos tradicionales con sistemas hidropónicos, alienta la diversificación, reduce la dependencia de agroquímicos y fortalece la capacidad de resiliencia de los productores frente a las variaciones climáticas.

Esta ley, única en la Argentina, contempla asistencia técnica, incentivos económicos, acceso a créditos blancos, provisión de bioinsumos y conectividad satelital, un recurso clave para desarrollo tecnológico y la innovación en las chacras. De esta forma, Misiones se posiciona como líder en producción sustentable.

El análisis en perspectiva nos permite ver la capacidad de cohesión de la Renovación, con un pie en la gestión cotidiana atendiendo las demandas del día a día de cada sector de la sociedad misionera y con el otro en la disputa nacional, asumiendo un rol protagónico a la hora de definir la agenda por la defensa de los derechos y los intereses de los sectores sociales más sensibles. De esta forma, el modelo político de la Renovación da muestras concretas de que con sensibilidad y firmeza se puede hacer frente al caos.

(*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Especializado en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer (Alemania) y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político (Colombia).

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