Septiembre fue el mes con más piquetes en lo que va del año, con un total de 596 cortes de calle en todo el país, lo que significa un alza interanual del 40%, impulsados principalmente por lo que ocurre en la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, de acuerdo a un informe de la consultora Diagnóstico Político.
El relevamiento mensual de conflictividad social arrojó además un aumento del 18% con respecto a agosto y dejó la nada despreciable cifra de 4.454 bloqueos en los primeros nueve meses del año. Ese número representa un 20% más que los 3.698 que se produjeron durante igual período de 2017, lo que hace suponer que este año superará holgadamente al anterior en materia de piquetes.
Una vez más, los territorios con mayor cantidad de protestas fueron la Provincia de Buenos Aires (137) y la Capital Federal (120), concentrando entre ambos el 43% del total y dejando bastante atrás a los que le siguen en la tabla: Santa Fe (41), Neuquén (29), Misiones y SantaCruz (24).
El ranking de provincias se completó de la siguiente manera: Río Negro (22), Salta, Entre Ríos(22), Chubut, Tucumán (17), Jujuy (16), Formosa (14), Catamarca, Chaco (13), Tierra delFuego (8), Corrientes, La Pampa (6), La Rioja (4), San Juan, San Luis y Santiago del Estero(2).
Otro factor que tuvo en cuenta la medición de Diagnóstico Político es el de los actores que llevaron adelante los piquetes. En el primer puesto aparecen otra vez los trabajadores estatales, con 142, seguidos por las organizaciones sociales, con 131, siendo responsables entre ambos del 46% del total. Más atrás aparecieron las fuerzas político-partidarias, con 91 bloqueos (15%); los trabajadores privados, con 79 (13%); grupos de vecinos autoconvocados, con 58 (10%); los desocupados/cesanteados, con 55 (9%); y otros actores, con 40 (7%).
Al analizar este fenómeno, el politólogo Patricio Giusto, titular de la consultora, se apoyó en “el contundente cuarto paro general de la CGT contra la gestión de Mauricio Macri, que tuvo su correlato en el Interior del país, pero provocó en Capital uno de los meses más conflictivos”.
En este sentido, anticipó: “Con el progresivo agravamiento de la situación económica, no hay certezas de una cumbre entre el gobierno y la CGT, al menos en el corto plazo. Sólo cabe esperar un aumento de la conflictividad y la tensión social de cara a fin de año”.Por su parte, Giusto hizo hincapié en que “la Ciudad de Buenos Aires vivió uno de sus peores meses en materia de marchas y piquetes de los últimos años”.
Y argumentó: “Fue epicentro del paro nacional y transitar por la Ciudad fue una odisea, debido no sólo a las múltiples marchas y piquetes, sino también por la enorme cantidad de obras que están paradas o avanzan a ritmo muy lento”.