La instancia electoral que nació para definir las internas de los partidos políticos derivó en una sentencia lapidaria para el actual Gobierno Nacional: las PASO de agosto marcaron otro rumbo, exhibieron sin matices la latencia de una realidad distinta a la que el poder central podía ver, y Argentina ya transita el camino hacia otro proyecto de país, con acento en lo federal y en su gente.
Con la candidatura presidencial de Alberto Fernández a poco de consagrarse, en rigor, con bastante más anticipación incluso de las expectativas más esperanzadoras del Frente de Todos, se aceleran los tiempos para la conformación de los grupos de trabajo que se pondrán en marcha con su gestión.
Uno de los principales lineamientos está claro: “Soy el más federal de los porteños”, aseguró Alberto en reiteradas ocasiones, y el armado político que viene desarrollando confirma su postulado.
Entendiendo que una nueva etapa de reconstrucción nacional requiere indefectiblemente de las provincias en un rol preponderante, el ganador de las PASO arma equipos que puedan trascender la capacidad técnica y aporten -desde una visión política nacional- a la integración de un verdadero espíritu de país.
Y Misiones es protagonista en este nuevo proyecto, tanto por el firme vínculo que mantiene el conductor del Frente Renovador, Carlos Rovira, con el dirigente nacional; como por el contundente respaldo de la provincia a la reciente postulación del candidato a presidente.
Ante esa convocatoria, entonces, Misiones dice presente. No solo a partir de la vivencia de un modelo político que entendió siempre que es fundamental “vivir con lo nuestro”, el Misionerismo. O no solo construyendo un Estado presente que oriente la economía y apunte a la mejor distribución de la riqueza. Lo hace aportando cuadros técnicos y políticos a los que el proyecto de la Renovación siempre apostó formar. El ingeniero nuclear y ministro de Energía de la provincia, Sergio Lanziani, fue el hombre elegido por Carlos Rovira y Oscar Herrera para integrar esa misión.
Combustible para un proyecto nacional
Argentina tiene su industria con prácticamente la mitad de capacidad ociosa, y el factor fundamental para su relanzamiento es la energía, en todas sus variantes. Eso estuvo claro hasta para el proyecto económico que se retira por la puerta trasera de la historia nacional.
Poniendo sus mayores esfuerzos en beneficiar a los sectores financieros y de algunas transnacionales, el “mejor equipo de los últimos 50 años” se ocupó de desintegrar lenta, pero constantemente, el aparato productivo interno, y encarecer el acceso a la energía fue vital para ese objetivo.
Ese es un proceso a revertir, Sergio Lanziani trabaja para concretarlo, y su aporte no es parido por la urgencia: el misionero es un referente para Alberto Fernández en la materia y, de hecho, hace un tiempo le encargó especialmente la presentación de un proyecto de matriz energética de cara a un nuevo modelo económico. “La concentración económica es incompatible con la democracia, y más temprano o tarde, la contradicción sale a la superficie”, define políticamente Lanziani como aporte potenciador de su dimensión técnica.
El misionero, además “amigo” de Alberto Fernández, confía en que “será un gran presidente, que va a suturar las heridas de la grieta de nuestro país”, y asegura Lanziani que -a pesar de los fuertes rumores- su expectativa no pasa por ningún cargo en el Gabinete nacional: “Sé que él valora mi opinión porque es desinteresada y porque puedo aportar en lo que sé y practico desde hace más de 30 años: la escuela de la energía nuclear, que lleva casi 70 años como un eje de continuidad, coherencia y éxitos”.
Partiendo de una premisa, que “la energía es el principal combustible de cualquier proceso de desarrollo socioeconómico”, Sergio Lanziani contó que “a pedido de Alberto, armamos un importante equipo de expertos en diversas áreas, gente con más de 30 y 40 años de experiencia que vienen trabajando en los temas fundacionales, como gas y petróleo, tarifas, redes eléctricas, generación, transmisión, industria nacional, gasoductos, Vaca Muerta y yacimientos no convencionales y finanzas, entre muchos otros. El corolario de este proceso incluye un proyecto integral sobre inversiones energéticas que será bastante novedoso”, según adelanta.
En el marco de este análisis, el funcionario misionero afirma que “Argentina necesita un intenso debate sobre su matriz energética, y en esa mirada el gas es determinante, porque el 65 % de nuestra energía es térmica. Así, y de cara a un modelo que apunte al crecimiento del PBI, necesitamos una expansión en todos los sectores y la cuestión de las redes de transmisión y distribución es de fundamental atención”.
Además, aportará en la misma dirección el fuerte desarrollo del gas y el petróleo no convencional, motores de inyección de divisas que pueden cambiar nuestra historia. Pero recalca que “no hay soluciones mágicas: las cosas deben hacerse con seriedad”.
La Renovación en la mesa chica de Fernández
A partir de la convicción que genera las palabras de Alberto Fernández en torno a que “se viene una nueva época, un país más federal”, Lanziani avizora un destacado rol de la provincia de Misiones en el próximo Gobierno Nacional.
La consolidación del “Misionerismo” como máxima expresión de la identidad de la tierra colorada llevará a proyectar su ideario en beneficio de todos habitantes de la provincia, y el Ministro asegura en ese sentido que “para mí, Misiones siempre estará primero: tenemos proyectos y sueños a largo plazo que compartimos con nuestro gran estratega, el ingeniero Carlos Rovira, y con la convicción de que el 27 de octubre comienza un nuevo país”.
“Misiones -enfatizó- trabajará para consolidar ese modelo, con Alberto en la Casa Rosada”.
El Grupo Callao en la región
La dinámica de trabajo que aúna la mirada del país integral también se expresa en el equipo de pensamiento que se conoce como “Grupo Callao”, el entorno más cercano a Alberto Fernández, y del que Sergio Lanziani es representante en la región.
“Allí se comparten sueños y se trabaja en el armado de un proyecto nacional que retome la senda histórica de los grandes partidos y pensamiento nacional: Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón, Arturo Jauretche, Arturo Frondizi, Raúl Alfonsín, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, todos con sus matices, sus variantes y sus características propias, incluso con los errores de cada momento histórico que debemos reconocer y superar”, describe Lanziani.
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