domingo, marzo 16, 2025

Sin rumbo

A poco de las elecciones legislativas provinciales y con los comicios nacionales de octubre en la mira, el panorama de la oposición en Misiones es desolador. Internas sin fin, disputas personales, rompimientos y mezquindades conforman un cóctel que está lejos de ofrecer una opción de representación para la ciudadanía.

Por Fiorella del Piano

Que la oposición misionera está envuelta en estériles internas, luchas de ego, personalismos, no es ninguna novedad. Son varios años en este estado de situación, el desgaste es cada día más grande y la distancia entre las necesidades de la población y lo que representan los dirigentes de los distintos espacios opositores se amplía conforme pasa el tiempo.

Con el reloj de cara a las elecciones en marcha, la situación continúa de la misma manera: rupturas, conflictos personales, nulas propuestas y búsqueda de algún cargo más que de ser opción, en este caso legislativa, para los comicios del 8 de junio -provinciales- y del 26 de octubre -nacionales-.

El conflicto yerbatero en curso exhibió nítidamente las miserias opositoras: por ejemplo, quienes en la última campaña presidencial se mostraban junto a Horacio Rodríguez Larreta -ex alcade porteño, derrotado por Patricia Bullrich en las PASO de agosto de 2023-, que había propuesto la misma desregulación del sector que lleva a cabo Milei, nada dijeron en aquel momento y actualmente exageran actitudes de comprensión, apoyo y empatía hacia los productores yerbateros. Además, buscan generar algún hecho de gravedad para poder facturarle al gobierno provincial, relacionado con maniobras que puedan generar caos en las calles y alterar la paz social.

Este año se sumó la novedad de una intervención, en este caso del PJ. La intervención del partido justicialista misionero fue decidida por la conducción partidaria nacional, encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, consumando otro avasallamiento a afiliados y militantes, muchos de ellos ya alejados del sello, terminaron en la Renovación, espacio que les otorgó protagonismo, respeto y voz.

Las intervenciones de este tipo tienen como característica la irrupción de actores que llegan desde afuera de la provincia, sin conocimiento de la misma, y comienzan a mandar y seleccionar posibles candidatos cuyo resultado es el opuesto al buscado: las fugas propiciadas por la intervención confluyen en un partido débil, pequeño y sin atractivo, muy lejos de lo que alguna vez fue.

En la misma vereda se encuentra el otro partido histórico, la UCR. Más allá de la afición de los radicales por las internas, hace tiempo ya que las mismas ocupan la mayor parte de la vida del espacio, lo cual tuvo como resultado un partido hermético y sin lazos con la sociedad. Personalismos, mezquindadez, luchas por los primeros lugares de las listas. De presentar propuestas para representanr a la ciudadanía ni noticias.

Los mismos correligionarios han sido impiadosos entre sí, comportamiento que ha derivado en sendas judicializaciones de las ultimas internas partidarias. Los boina blanca comparten presente con el PJ en cuanto a la escasa representación ciudadana y el poco entusiasmo que despiertan en general, la solución ensayada es “colgarse” de algún sello nacional para no perecer en el olvido.

Finalmente, el PRO prácticamente es parte del pasado en la tierra colorada, sin militantes ni dirigentes, nadie parece hacerse cargo del espacio o afirmar su condición de militante del partido amarillo, excepto los hermanos Schiavoni y el senador Martín Goerling. Si a nivel nacional, con un ex presidente de la Nación a la cabeza el PRO lucha por no ser absorbido por La Libertad Avanza, en el plano local la situación es mucho más apremiante. Sin las luces de la presidencia de la Nación se ha revelado ser nada más que una moda pasajera.

Más Información