jueves, marzo 28, 2024

Telenofobia, el pánico en los jóvenes de atender el teléfono

“Odio hablar por teléfono, lo detesto, después mando un mensaje de voz y puedo extenderme lo que sea, pero odio hablar por teléfono”. “No lo agarro porque lo llevo en silencio la mayoría de las veces”. “Si es familiar o trabajo atiendo, si veo que es un amigo y sé que no es nada grave… Cuando puedo”.

Estas son algunas de las categóricas afirmaciones que dijeron jóvenes menores de 30 años y dan cuenta de un sentir que poco a poco afecta más a las nuevas generaciones. Y es que el gesto de silenciar una llamada se está convirtiendo cada vez en más habitual, sobre todo, entre los adolescentes que se criaron con otras nuevas fórmulas de comunicación.

Hay diferentes teorías por las que los jóvenes sienten aversión hacia la conversación telefónica. Según un estudio publicado por bankmycell.com, un 75% de los llamados millennials evita responder a las llamadas porque consideran que les quitan demasiado tiempo. Además, el 29% de los jóvenes suelen pasar de responder a las llamadas de sus amigos, mientras que un 25% ignora las de su familia y un 21% las de su trabajo.

La telefonofobia, una afección que no es nueva

Esta aversión a atender el teléfono llega a un punto en el que se convierte en un trastorno al que ya le pusieran un nombre: telenofobia. Según destaca Sergio García Soriano, psicólogo clínico y experto en intervención social, esta afección no es nueva, ya que tuvo su auge cuando las llamadas telefónicas eran algo mucho más habituales que hoy en día.

“Suele ser un miedo a hablar en público, a hablar con más personas, suele ser una fobia social y, dentro de esa fobia social, podemos decir que un subgrupo tiene telenofobia”, explica el experto a 20 Minutos. “En muchos casos, detrás de este complejo, se esconde el querer controlarlo todo. Pero la comunicación no se puede controlar, lo que uno va a decir y el otro le va a responder, eso es una obra de teatro, la vida tiene una espontaneidad y ellos, lo que no toleran, es salirse de un esquema que no controlan”, agregó.

El citado medio comentó el caso de Ana, una joven de 24 años que asegura que le da “pánico agarrar el teléfono” y atribuye este miedo a su salud mental. “Para mí es un mundo, porque a lo mejor en ese momento tengo la ansiedad por las nubes o acabo de discutir con alguien o estoy muy triste y eso va a influir en la llamada”, asegura.

García Soriano le resta importancia a la telefonofobia, asegurando que conductas como la de Ana no tienen por que estar vinculadas a este trastorno. “Los millennials, en estos momentos, no es que tengan telenofobia es que prefieren hacerlo de otra manera, es una elección, no es un complejo. Ellos deciden que van a hablar por teléfono con su madre o con su pareja y el resto de su comunicación la van a hacer a través de Whatsapp, email o mensajes de voz”, concluye. “Ellos, en líneas generales, toman esta decisión también porque son nativos digitales y nacieron con este tipo de comunicación”.

Fuente: TN

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