Theresa May, la primera ministra británica, dejó su cargo, tal como lo había anunciado el viernes 24 de mayo. La decisión se produjo luego de que la mandataria se reuniera con el presidente de su grupo parlamentario, Graham Brady tras las fuertes presiones internas en su partido por el fracaso de su gestión en el proceso del “Brexit”.
Este viernes, comenzó el proceso para elegir a su sucesor como líder del Partico Conservador y Jefe de Gobierno del Reino Unido.
En los últimos días, May sufrió un duro golpe cuando diputados y algunos ministros manifestaron su oposición a su último intento por conseguir la aprobación de su acuerdo del “brexit”, a pesar de que éste ya fue rechazado por el Parlamento en tres ocasiones.
La previsible deblacle del Partido Conservador en las elecciones europeas y el furor causado en su propias filas por su intención de abrir las puertas a un segundo referéndum en la nueva ley del Brexit precipitó su caída, al cabo de tres intentos fallidos de aprobar su acuerdo con Bruselas en el Parlamento.
La renuncia de May abre un período de gran incertidumbre en los próximos meses, con el 31 de octubre en el horizonte como nueva fecha del Brexit. El ex secretario de Exteriores, Boris Johnson parte como favorito a la sucesión entre una larga decena de candidatos y anticipó su intención de un viraje hacia el Brexit duro.
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