Desde diciembre, la aprobación del presidente Mauricio Macri cae en un segmento que fue clave para su llegada al poder: la clase media. Según una serie de mediciones, el retroceso en los últimos meses fue de entre 15 y 20%, en gran medida por la crisis económica.
Por ese motivo, el Gobierno se encuentra en plena campaña para revertir esta situación y tratar de retomar la iniciativa, aprovechando el respiro que están dando los mercados. "El último viernes fue el mejor día en meses: bajaron el dólar, las tasas y el riesgo país", se entusiasmo un ministro de Macri.
La estrategia pasa por retomar una agenda positiva, sobre todo destinada a la clase media, y por eso esta semana hubo una serie de anuncios con ese segmento en la mira. Macri lanzó el plan de conectividad para 4G,dio marcha atrás con la última suba del gas, participó de un acto con medidas para las pymes y el viernes se puso al frente de los anuncios para la vivienda.
La seguidilla continuaría en las dos próximas semanas por el lado de las obras viales y el sector del transporte. Se iniciarán las obras de circunvalación en Rosario, las remodelaciones en los aeropuertos de La Rioja y Mar del Plata; se inaugurará el metrobús en Calchaquí y se anunciará el inicio de los vuelos de la low cost Norwegian y de los destinos internacionales de Flybondi. "La idea es sumar a Macri a la mayor parte de estos actos y tratar de cambiar el clima social, sobre todo en la clase media, de acá a fin de año", explicó un ministro.
En el Gobierno saben que es el segmento en el que más retrocedió la imagen de Macri. Las encuestadoras muestran que ese vínculo está en declive, con retrocesos en los niveles de aprobación de gestión que comenzaron en diciembre de 2017, con la reforma previsional aprobada entre incidentes, y se profundizaron desde abril, con el impacto de la corrida cambiaria.
Según plantea Pablo Knopoff, director de Isonomía Consultores, en la clase media la imagen de Macri "se ubica arriba de los 40 puntos de aprobación, y cuando empezó la actual merma estaba rondando los 60 puntos". Esa baja arrancó en diciembre de 2017. "La erosión se viene dando desde diciembre. Esa caída, que se da en todos los segmentos, recrudece en los segmentos medios porque allí es una caída casi constante o con pocos movimientos ascendentes", afirmó Knopoff.
El descenso de la valoración de Macri en la clase media es denominador común entre los distintos enfoques de medición. Management & Fit analiza la aprobación de la gestión por nivel socioeconómico en la provincia de Buenos Aires. A fines de agosto, solo el 26% de los encuestados de clase media aprobaba la gestión de Macri. En marzo, ese nivel alcanzaba el 40,4%. "La clase media aprobaba, a fines de agosto, siete puntos menos que la clase ABC1 [clase alta] y solamente un punto más que el total nacional. Las clases media y baja traccionan hacia abajo la aprobación de gestión", señala Mariel Fornoni, directora de Management & Fit.
En una encuesta realizada por Raúl Aragón & Asociados, entre el 1º y el 5 de octubre en la Capital, el 42,5% de los consultados de nivel socioeconómico medio manifestó estar "preocupado" con el Gobierno, y un 22,6% dijo estar "enojado". Solo un 13,2% de los encuestados de clase media se mostró "conforme". Es un nivel de conformidad menor al de los sectores alto y bajo (15,5 y 18,9%, respectivamente). "La caída en la calificación de la imagen de Macri se produce por la crisis económica y porque la clase media está insegura sobre su futuro", destaca Raúl Aragón.
"La porción de la clase media que no llega a ahorrar, pero le alcanza, le da a Macri un 57% de valoración positiva. En la porción que tuvo que recortar gastos prescindibles, cae al 20%", grafica Federico Aurelio, director de la consultora Aresco.
La encuestadora Opinaia evidencia que la mirada de la clase media sobre Macri acompaña una caída generalizada. "La valoración positiva de la clase media está cercana al promedio, rondando el 40%. En la clase media alta, la imagen positiva de Macri es algo mayor; en la clase media típica, la valoración está en 40%", indica Guido Moscoso, gerente de Opinión Pública de Opinaia.
Los números de la clase media le son adversos a Macri, pero puestos en contexto político son menos alarmantes para él. "El tema de la desilusión es importante, pero hay que matizarlo porque las ilusiones tampoco fueron muy intensas. No hubo un enamoramiento y una frustración, como pudo pasar con Cristina en su primer mandato. Macri siempre fue un tipo más frío y eso acotó el entusiasmo, y también la decepción", resalta el analista político Marcos Novaro. "Hay poca gente que le cree a Macri, pero es mucha menos la que les cree a los opositores. Y eso tiene mucho que ver con la relación de la clase media con el peronismo, que en gran medida se ha roto", aseguró el sociólogo a LA NACION.
En eso se apoya la expectativa del Gobierno, que reconoce una fuerte caída en una porción del electorado de Cambiemos, pero al mismo tiempo resalta que no hubo otra fuerza que lo capturara.
Según Knopoff, "el valor cambiante del dólar es central. Su presencia en la portada de los diarios da una connotación casi de alarma porque evidencia que el argentino, en general, y la clase media, puntualmente, no pueden dejar de pensar en ese tema. La inflación es otro gran tema. Por otro lado, la clase media es la que no recibe en general una tarifa especial y debe afrontar de manera completa los aumentos".
"El declive mayor [de la imagen de Macri en general] comenzó a fines de diciembre de 2017, luego de la reforma previsional", evalúa Fornoni. Y agrega que "los que más están sufriendo el peso del ajuste son de clase media". "La imagen presentó un descenso desde la crisis cambiaria de fines de abril. En nuestra encuesta de marzo, el 49% tenía una imagen positiva del Presidente, frente al 40% de los últimos meses", argumenta Moscoso.
En un oficialismo que empieza a pensar en las elecciones es clave revertir la caída y por eso Macri se pondrá al frente del operativo para recuperar la iniciativa.
