El pasado 1° de mayo, el gobernador Hugo Passalacqua ofreció su mensaje anual ante la Cámara de Representantes de Misiones, donde reafirmó una idea clave: la defensa de un Estado suficiente, ni ausente ni sobredimensionado, sino eficaz, activo y con capacidad para responder a las demandas concretas de su pueblo.
En un contexto nacional marcado por ajustes, restricciones y un creciente centralismo, el mandatario destacó que la Tierra Colorada optó por construir autonomía, sin resignar responsabilidad fiscal ni cercanía con la ciudadanía.
En sintonía con esta visión, resuena con fuerza una reflexión del pensador francés Alexis de Tocqueville, quien sostenía que: “Es en la comuna donde reside la fuerza de los pueblos libres. Las instituciones comunales son a la libertad lo que las escuelas primarias son a la ciencia; lo ponen al alcance del pueblo, le dan a probar su uso pacífico y lo acostumbran a usarlo”.
Esta cita ilumina lo que en Misiones se practica: una gestión profundamente territorial, basada en herramientas concretas que fortalecen la vida cotidiana de la gente, desde lo local hacia lo provincial, desde la provincia a nación y no al revés.
Durante su intervención, Passalacqua resaltó datos que no son solo estadísticos, sino evidencia de una política que resiste la adversidad con pragmatismo y creatividad. La Tierra sin Mal lidera el empleo en el NEA en sectores como el comercio, la industria, la gastronomía y el turismo.
Esa fortaleza se vincula con decisiones firmes que apuestan a sostener el consumo interno, proteger la producción misionera y acompañar al emprendedor con programas como Ahora Misiones, Ahora Góndola y Ahora PyME, que inyectaron más de $64.000 millones a la economía real.
La provincia, además, mejoró su perfil financiero en plena incertidumbre nacional. La calificación crediticia BB+ otorgada por Moody’s —por encima de distritos tradicionalmente fuertes como Córdoba o Santa Fe— y las nuevas líneas de crédito por más de $122.000 millones son señales de un modelo que combina orden fiscal con inversión estratégica.
A esto se suma el liderazgo en exportaciones del NEA: casi el 39% de los envíos regionales al exterior provienen de Misiones, lo cual posiciona a la provincia como una referencia productiva sin perder su identidad federal.
Más allá de los números, el informe fue también un hecho político en el sentido profundo del término: una reafirmación del proyecto Misionerista, del rol del Estado como garante de equidad territorial y de una dirigencia que, con presencia institucional y vocación transformadora, se prepara para un nuevo capítulo electoral con la legitimidad que otorga el trabajo sostenido.
La multitud que acompañó el discurso en la Legislatura no fue una postal, sino el reflejo de una convicción colectiva: que gobernar es cuidar, y que la cercanía es el camino más directo a la justicia social.
Una lista que mira al futuro
El Frente Renovador Neo dio a conocer su lista de candidatos a diputados provinciales para el 8 de junio, con una propuesta que se distancia del formalismo tradicional.
El perfil de los postulantes es claramente innovador: jóvenes emprendedores, profesionales, docentes, productores y referentes de la economía del conocimiento, todos con experiencia real en sus ámbitos y con ganas de transformar.
No se trata de nombres puestos por compromiso ni de figuras recicladas: es una apuesta por el talento local, por liderazgos nuevos que entienden los desafíos del presente y del futuro.
Este armado no es fruto del azar, sino de un método político claro, que prioriza la participación y la renovación constante. Bajo la conducción de Carlos Rovira, el espacio reafirma su lógica inclusiva: abrir paso a quienes están activos en la comunidad, a quienes hacen, a quienes se comprometen.
En tiempos donde muchos partidos solo repiten apellidos o discursos vacíos, la Renovación Neo pone en juego su mayor fortaleza: la capacidad de evolucionar sin perder identidad, de representar sin encasillar, y de demostrar que el recambio no es solo una consigna, sino una práctica concreta.
La política que escucha y se transforma
El 1° de mayo en Misiones no fue solo una jornada institucional: fue también una demostración de vitalidad política.
Jóvenes, familias y militantes de todos los sublemas se acercaron a la Legislatura no por obligación, sino por convicción. En el centro de esa movilización estuvo Carlos Rovira, conductor del Frente Renovador, cuya figura sintetiza algo más que conducción: representa un modelo que da lugar, que acompaña, pero también que habilita a los nuevos protagonistas.
En un país donde la política suele cerrarse sobre sí misma, el gesto de Rovira escuchando, impulsando y abriendo camino a nuevas generaciones marca una diferencia profunda.
Lo que se vio en la plaza no fue nostalgia, sino proyección. La Renovación Neo no le teme al recambio: lo fomenta. En el afecto genuino de los jóvenes hacia su conductor se expresa algo más que respeto; se expresa continuidad, pertenencia y una lectura inteligente del presente.
En tiempos inciertos, donde muchos partidos envejecen sin notarlo, el Frente Renovador apuesta al dinamismo, al diálogo intergeneracional y a una política capaz de reinventarse sin perder rumbo. Y esa es, hoy, su mayor fortaleza.
Misiones alza la voz en defensa del federalismo
Mientras en Posadas el gobernador Passalacqua trazaba los ejes de una gestión enfocada en el desarrollo local, el vicegobernador Lucas Romero Spinelli representaba a Misiones en la primera cumbre del año del bloque de Gobernadores del Litoral, realizada en Chaco.
En un contexto de recorte y recentralización desde Nación, el mensaje fue claro: el norte argentino necesita políticas diferenciales que garanticen equidad territorial y reconozcan las asimetrías estructurales.
En ese marco, Romero Spinelli puso sobre la mesa temas clave como la necesidad urgente de una nueva línea de 500 kV para garantizar el suministro energético y el crecimiento del puerto de Posadas como símbolo del desarrollo logístico propio.
Su intervención combinó diagnóstico técnico con proyección política. La defensa del modelo misionerista no se limita a lo discursivo: se sustenta en datos concretos y logros tangibles.
Desde el impulso al comercio exterior hasta la inversión en infraestructura productiva, Misiones propone una visión de desarrollo basada en la generación de valor, la integración regional y el uso inteligente de los recursos.
Y frente a un Estado nacional que retrae su presencia, se plantea la necesidad de que lo que se produce en las provincias vuelva en forma de obras, servicios y oportunidades.
La participación en estos espacios no es solo estratégica, sino también simbólica. Muestra que Misiones no espera respuestas pasivas ni subsidios, sino que exige reconocimiento y condiciones para crecer.
El liderazgo que ejerce en estos encuentros apunta a formar parte de un nuevo equilibrio federal, donde las decisiones no bajen desde un centro único, sino que surjan del diálogo entre regiones con identidad, potencia y visión de futuro. En esa construcción, la voz misionera ya no es solo provincial: es regional y con proyección nacional.
Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.