Abdul Kuddus Munsi, un empresario de Bangladesh de 82 años, logró reencontrarse con su madre en las últimas semanas y lo hizo tras lograr dar con ella luego de iniciar la búsqueda en Facebook.
La historia, reconstruida por AFP, no tardó en viralizarse y en emocionar al mundo entero, y varios aspectos tuvieron que ver en ello. Primero, por el hecho de que la mujer siguiera con vida a su avanzada edad. Pero, además, porque madre e hijo estuvieron 70 años separados entre sí a raíz de una tormentosa situación familiar.
Histórico reencuentro
Cuando Abdul Kuddus Munsi fue separado a la fuerza de su mamá, Mongola Nessa, el hombre era apenas un nene. Tenía 12 años y fue obligado a irse a vivir con un tío. A partir de ese momento, Abdul no volvió a ver ni saber nada de su madre, ya que debió huir de su tierra natal y se fue a vivir con dos hermanas que lo adoptaron.
Sin embargo, Abdul Kuddus Munsi nunca se olvidó de su madre. Fue en abril de este año cuando el hombre, quien actualmente es empresario en Bangladesh, compartió un video en la red social creada por Mark Zuckerberg donde, sintéticamente, relataba su historia y la dura separación que fue obligado a hacer de su madre siendo un niño. Entre otras cosas, aportó en ese video el nombre de sus padres y la ciudad en que había nacido, y casi que imploró por información que pudiera ser de utilidad para tener algún rastro de ella y qué había sido de su vida.
Un abrazo emotivo
La emotiva sorpresa para el hombre se dio cuando el video llegó a un pariente lejano de él y de su madre, Mongola Nessa. También por Facebook, este sujeto se contactó en privado con Abdul y le dijo que conocía a su madre, que eran parientes e -incluso- que la mujer estaba viva.
Sin dudarlo, el empresario decidió recorrer los 350 kilómetros que separaban su ciudad del lugar en el que le habían dicho que estaba su madre. Y, con mucha ansiedad y expectativa, llegó para reencontrarse con su madre biológica.
El abrazo de la mujer ni bien observó a su hijo, las lágrimas contenidas que cayeron de sus ojos y la manera en que la mujer le sujetaba y apretaba las manos una y otra vez fueron suficientes para entender que ambos estaban viviendo, probablemente, el mejor día de sus vidas y de esos que nunca se olvidan. Ni siquiera las dificultades para hablar que presenta la mujer dada su avanzada edad sirvieron como obstáculo para que ambos se emocionaran tras reencontrarse después de 70 años separados forzosamente.
Fuente: TN