Una empleada de una estación de trenes en el Reino Unido murió de COVID-19 después de que una persona que afirmaba tener coronavirus la agrediera escupiéndole y tosiéndole en la cara.
Belly Mujinga, de 47 años, y una colega contrajeron el virus “a los pocos días” luego de ser agredidas el 22 de marzo en la estación Victoria de Londres, informó el sindicato de transporte TSSA.
“Estaban en el vestíbulo cerca de la boletería cuando fueron atacados por una persona que les escupió”, dijo el sindicato en un comunicado. “El hombre tosió sobre ellas y les dijo que tenía el virus”.
Días después, el médico de Mujinga informó que sufría problemas respiratorios. Su estado siguió agravándose y el 2 de abril fue hospitalizada.
La mujer, una refugiada congoleña casada y con una hija de 11 años, murió tres días después. Su marido, Lusamba y su hija, Ingrid, no pudieron despedirse.
“Es terrible perder a la persona que amas tan rápido”, confió el hombre al diario The Mirror. En diálogo con Sky News, también denunció que la compañía no les daba guantes ni barbijos.
Por la cuarentena, diez personas pudieron asistir a su funeral, pero amigos y colegas le rindieron homenaje en las redes y abrieron una colecta en línea para recaudar fondos para su familia.
La Policía Británica de Transporte (BTP) investiga el incidente como un asesinato y busca a la persona que escupió a las dos mujeres.
Mujinga forma parte de “los numerosos trabajadores de primera línea que perdieron la vida por el coronavirus”, afirmó el secretario general de TSSA, Manuel Cortés.
El sindicato pidió que las familias de todos los trabajadores muertos debido al COVID-19 reciban una compensación gubernamental que hasta ahora se reserva para los trabajadores sanitarios.
El Reino Unido es el país más afectado por la pandemia en Europa, con 32.000 muertos y más de 220.000 contagiados.
Fuente:TN