Ivonne Mitchel nació con hipoacusia de tipo genética y su capacidad de escucha se empezó a apagar lentamente de manera paulatina. A pesar de usar audífonos y apostar por lectura labial, tomó la decisión de optar por un implante coclear de grande.
Ivonne Mitchell nació con hipoacusia de tipo genética, patología que también sufrían sus hermanas mellizas, y que le provocó una pérdida paulatina de la audición desde los 15 años. Y fue recién en 2019, a los 84 años, que decidió colocarse un implante coclear que le permitió recuperar la audición, su vida social y familiar.
Desde que en 1957 los doctores franceses André Djourno y Charles Eyrés insertaron por primera vez un hilo de cobre dentro del oído interno de un paciente, logrando así que fuera capaz de percibir el ritmo del lenguaje, cada 25 de febrero (fecha de la implantación) se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear.
Despierta y muy inteligente, cuando Ivonne era una niña, no había información suficiente sobre la hipoacusia ni cómo atender a esos pacientes. “Mis padres me llevaron a varios especialistas, pero no sabían qué hacer conmigo. Recuerdo que la directora del colegio donde estudié escribió en mi boletín que no podía comprender que me sacara tan buenas notas en todas las materias pero fallara tanto en dictado”, contó a Infobae Ivonne Mitchell.
A los 23 años fue operada de los estribos y comenzó a usar audífonos. Gracias a la lectura labial y a estos dispositivos logró recibirse y trabajar como maestra jardinera, profesora de inglés y decoradora floral.
Decidida a progresar, estudió decoración floral y ejerció durante cinco años en Londres, ciudad donde también concurrió al Further Education for the Deaf. Allí le enseñaron “cómo sobrellevar situaciones adversas, tanto ambientales como sociales y también, quizá más importante aún, cómo valorarse uno mismo”, describió Ivonne.
De vuelta en Buenos Aires, continuó dando clases de inglés y de decoración en la Sociedad Argentina de Horticultura, donde trabajó por 33 años. Se casó y continuó con su vida hasta que, hace 15 años, su otorrinolaringóloga le recomendó colocarse un implante coclear debido a la progresión de su enfermedad, pero, por cuestiones laborales, no sabía qué decisión tomar.
Finalmente, el 11 de febrero de 2019, a los 84 años, fue operada por Liliana Tiberti, coordinadora de la sección de otología y del grupo de implante coclear del Hospital Británico de Buenos Aires. “La operación fue toda una experiencia nueva para mí, de profesionalismo, cuidado, cariño y calor humano por parte del equipo”, contó todavía emocionada.
Por su parte, Tiberti recuerda cómo fue la consulta inicial con Ivonne: “La vi por primera vez a sus 82 años, y si tenía alguna duda respecto de colocarle el implante, desaparecieron apenas crucé las primeras palabras con ella. Me impactó su calidez, su simpatía y su rapidez mental”.
La rehabilitación
La cirugía es el inicio del proceso de recuperación de la audición, otra parte fundamental es la rehabilitación. En el caso de Ivonne, es bilingüe y estuvo a cargo de la fonoaudióloga Diana Sanford, quien, como Ivonne, tienen al inglés como lengua materna. “Decidimos emprender este camino de rehabilitación auditiva en los dos idiomas: inglés y castellano. Dos de sus amigas también la ayudaban en inglés y dos en castellano”, contó la profesional.
“Tuvimos una sesión con cuatro de sus amigas, que iban a ayudarla con sus ´deberes´ y, con apenas algunas instrucciones, se reúnen con ella semanalmente a trabajar de manera muy responsable”, contó Sanford.
Ver películas en inglés ayuda a Ivonne a seguir recuperando sonidos perdidos y no baja los brazos. “Sé que me falta mucho, que tengo que practicar, tengo limitaciones y las acepto. Pero esta experiencia que manifiesta los increíbles avances de la ciencia también pone en evidencia el cariño y amor de familiares y amigos. Hay que tener paciencia y buen sentido del humor. Vale la pena el esfuerzo”, confesó emocionada.
Fuente: infobae