jueves, mayo 2, 2024

Universidades en alerta por el ajuste de Javier Milei

Mientras el Gobierno insiste en que prorrogará el actual presupuesto para 2024, el Consejo Interuniversitario Nacional solicita un 300 por ciento de aumento para poder funcionar el año que viene. “Es el mínimo para abrir las puertas”, avisan las autoridades del CIN.

Ante la decisión del gobierno de Javier Milei de prorrogar el presupuesto de este año, las universidades nacionales ven con incertidumbre el inicio de 2024. Con un panorama inflacionario que empeora a partir de la desregulación de los precios y el aumento de tarifas, el congelamiento de los recursos operará como un contundente ajuste a la educación superior. En este contexto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) envió a la Secretaría de Educación un presupuesto de 2,5 billones de pesos, que representa cerca de un 300 por ciento de aumento en relación con la partida inicial que recibieron las casas de estudios para 2023. De no aprobarse, rectores y gremios docentes advierten que se comprometería el funcionamiento de las universidades a partir de abril: afrontar 2024 con el ingreso nominal de enero 2023 se volvería inviable, en especial si se tiene en cuenta que este año terminará con una inflación cercana al 180 por ciento.

Las nuevas autoridades de Educación -exministerio degradado e incorporado a la cartera de Capital Humano- se presentaron formalmente ante el Comité Ejecutivo del CIN el martes pasado. Al día siguiente hubo un segundo encuentro, en el que tanto el titular de la secretaría, Carlos Torrendell, como Alejandro Álvarez, quien será subsecretario de Políticas Universitarias, se comprometieron a estudiar las demandas más urgentes de los rectores en materia operativa. “Actualmente las cuestiones de corto plazo que nos ocupan son el pago de salarios de diciembre que se realiza en enero y el abono de las resoluciones firmadas por el gobierno anterior”, dijo el vicepresidente del CIN, Víctor Moriñigo. Las resoluciones adeudadas son asignaciones de fondos que fueron comprometidas por la gestión anterior y están pendientes de pago.

Pero la principal cuestión a resolver de cara al año entrante es el crédito con el que contarán las casas de estudios superiores al abrir sus puertas. Desde el CIN -el organismo integrado por los rectores de todas las universidades nacionales- reclaman una actualización del presupuesto de 2023, que fue de 752 mil millones de pesos, para encarar el próximo año con 2,5 billones de pesos. El aumento de más del 300 por ciento surge de considerar lo mínimo que estiman necesario para funcionar durante 2024, sostienen los rectores.

Las autoridades universitarias ven con preocupación que se reitere el valor otorgado en 2023, con una inflación que algunas consultoras sitúan cercana al 180 por ciento para el cierre del año y con subas de precios y liberación de tarifas que afectarán notablemente la estructura de gastos de las universidades. “Lo que pedimos no es un presupuesto aspiracional, ni apuntamos a que con esto las universidades vayan a desarrollarse y crecer, sino que es el mínimo para abrir las puertas, porque vamos a tener un problema muy grande cuando haya inconvenientes con las tarifas, los comedores universitarios, las becas o los insumos para investigación”, sostuvo Moriñigo, rector de la Universidad de San Luis. En ese sentido, aseguró que en caso de reiterarse el presupuesto 2023 “nos va a alcanzar para cuatro meses”.

Para Moriñigo, las reuniones con el Gobierno han sido positivas, ya que “no se habló de la palabra voucher, privatización, ajuste ni cierre”. Sin embargo, aseguró que cada institución está realizando una planificación financiera para afrontar el recorte presupuestario, aun si se aprobara lo pretendido por el CIN. “En mi universidad ya hemos establecido prioridades. Lo académico de grado y posgrado y de nuestra escuela secundaria, la investigación en ciencia y tecnología y el sostenimiento de las becas son los puntos que vamos a priorizar. Afuera queda el relacionamiento con la sociedad puntana que no vamos a poder continuar”, lamentó.

En la misma línea se manifestó Enrique Mammarella, rector de la Universidad del Litoral, quien ilustró las dificultades que enfrentarán las universidades en caso de prorrogarse el presupuesto de este año: “Es como que te dijeran que con el salario que cobraste en enero del 2023 vas a tener que vivir todo el 2024”. Por su parte, el rector de la Universidad de Rosario, Franco Bartolacci, anticipó un trabajo conjunto con el gobierno provincial para afrontar la merma en recursos nacionales.

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