A pesar de la inflación y la caída generalizada del consumo, la venta de libros en Posadas se sostiene con un público que sigue eligiendo el papel sobre lo digital. Así lo afirmó Carolina Gutiérrez, vendedora de la librería Tras los Pasos, en una entrevista con Códigos. Comentó sobre el panorama actual del sector y las tendencias entre los lectores misioneros.
“El amor por los libros no va a pasar”, aseguró y subrayó que el hábito de leer en formato físico continúa firme. Para ella, el vínculo que se genera con el objeto es irremplazable: “La gente necesita tener el papel, leerlo, marcarlo, hacerlo suyo”.
Aunque reconoció que el contexto económico también golpeó a este rubro, explicó que el interés por los libros no desapareció. Las ventas varían según el tipo de publicación y el público, pero se mantienen estables gracias a la fidelidad de los lectores.
Elección de lectura según las edades
Los más jóvenes son protagonistas de una tendencia en crecimiento: la demanda de mangas, novelas de Wattpad y libros de influencers. “Los youtubers arrancaron teniendo un estante y ahora tienen una pared completa”, indicó, en relación con la expansión de estos títulos en las estanterías.
La oferta se diversifica según la edad. En el caso de niños y adolescentes, los contenidos de fantasía, terror y romance son los más buscados. Para el público adulto, en cambio, se destacan los bestsellers, autores premiados internacionalmente y clásicos de la literatura. “Sale el premio Nobel y los fans ya vienen a pedir el libro”, señaló.
La librería también ofrece un espacio dedicado a escritores misioneros, con una sección específica que incluye cuentos infantiles ilustrados y producciones locales. “Hay libros ilustrados por nietos o sobrinos, son opciones muy lindas”, comentó.
En cuanto a otros géneros con buena salida, mencionó los libros de cocina. “Betular sacó uno de cookies que es precioso. Viene con delantal, pines… esos detalles marcan la diferencia”, explicó, subrayando el valor agregado que ofrecen algunos productos editoriales.
Por último, Gutiérrez aseguró que, si un título no está en stock, siempre se gestiona su pedido. “En general, en una semana como mucho ya lo conseguimos”, afirmó, y remarcó que el compromiso con el lector va más allá de la venta inmediata.
“El papel físico, marcarlo, tacharlo, hacerlo propio… es algo que se mantiene”, concluyó.