Viajar al espacio es una experiencia que sólo pueden contar un par de personas en todo el mundo. Y esos afortunados tienen la posibilidad de mirar las inmensidades que nos rodean: océanos, continentes y relieves, en algunos casos. Desde cientos de kilómetros sobre la estratosfera se hace imposible ver algo más que aquello mencionado. Pero, una astronauta captó algo más.
Megan McArthur, integrante de la NASA, habita en la Estación Especial Internacional ubicada en la órbita terrestre baja, a más de 400 kilómetros de altura. La ISS (por sus siglas en inglés de International Space Station), funciona como un laboratorio de investigación en el que se realizan estudios referidos a la física, astronomía, meteorología y astrobiología, entre otros. Además, la Estación Especial Internacional prueba los sistemas y equipamiento que se necesitan para la realización de largos vuelos espaciales, tales como misiones a Marte y a la Luna.
En el habitáculo pueden convivir sólo seis personas, como máximo, aunque en sus primeros años la capacidad era solo para una tripulación de tres astronautas. La ISS está constituida por armazones estructurales, radiadores térmicos, paneles solares fotovoltaicos, brazos robóticos y bahías de experimentos, pero el dato pasa por la capacidad que tiene para supervisarnos desde el espacio. Esto se debe a que la Estación Especial Internacional puede tardar solo 93 minutos en dar una vuelta completa al planeta Tierra.
Y desde una de las ventanillas ubicadas a esos 400 kilómetros de altura, la astronauta fotografío con su cámara un avión que hacía su habitual recorrido sobre la Tierra, aunque volaba mucho más cerca que la ISS. McArthur pudo divisar la estela que dejó el medio de transporte, provocada por la condensación de gases de los motores.
Fuente: TN