Este año el gran dolor de cabeza para el Gobierno fue la inflación y particularmente la acelerada suba de precios que mostraron los alimentos. Por eso y con el claro objetivo de que no se repita la historia en 2022 el oficialismo avanza con una batería de más medidas y controles.
Concretamente, el foco está puesto en desacoplar los precios internacionales de los commodities a los valores de los alimentos en el mercado interno. En tanto que también se están fijando pautas claras para darle prioridad al abastecimiento del ámbito local. La primera de esas medidas llegó el viernes pasado con una resolución del ministerio de Agricultura que salió publicada en el Boletín Oficial. Se trata de la Resolución 276/21 que “establece volúmenes de equilibrio para la demanda interna” de maíz y trigo. Algo que en la práctica se venía ejecutan pero en una mesa de negociación con los exportadores, ahora es oficial y lleva la rúbrica del ministerio.
Al respecto, el titular de la cartera, Julián Domínguez, explicó que “es una resolución que la cadena considera necesaria para dar previsibilidad y confianza, y resguardar lo que necesitan los argentinos para consumir. La Resolución marca reglas claras preestablecidas en común, según consta en las actas correspondientes. Se fijan cifras de 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo destinadas a los mercados internacionales, de manera que no comprometan el abastecimiento al mercado interno”, detalló.
En este marco, el Gobierno también evalúa la posibilidad de estructurar un fondo especial, con dinero aportado por los exportadores, que será destinado a compensar a las industrias transformadoras de maíz y trigo, es decir los molinos y avícolas, ante la suba de los precios internacionales de estos commodities. Según el borrador que en estos momentos circula en los despachos oficiales, de exportadores y la industria, el objetivo será compensar 3,1 millones de toneladas de trigo y 1,5 millones de toneladas de maíz, volúmenes indispensables para asegurar el abastecimiento para sostener precios internos.
El proyecto que lleva el nombre de Fondo Anticíclico Agropecuario, contempla precios de referencia establecidos por el ministerio de Agricultura y según los cálculos, a valores de noviembre de este año, serán necesarios unos $14.645 millones para subsidiar el precio interno de diversos alimentos de consumo básico ya que está destinado puntualmente a sostener los valores de la bolsa de 25kg de harina de trigo 000, la bolsa de 25 kg de harina de trigo 0000, fideos secos en paquete de 500 g y por último el pollo frío o congelado.
Fuente: Ámbito