Una madrugada marcada por una fuerte tormenta con ráfagas de viento huracanado fue lo que vivieron varios sectores de la ciudad. A esto se sumó la caída de granizo, dejando cientos de damnificados y pérdidas materiales que se estiman en cientos de millones de pesos.
Alrededor de las 2:30, el fenómeno meteorológico impactó en la ciudad en una franja que abarcó desde el barrio Virgen del Rosario hasta Sagrada Familia, Janssen y, posteriormente, los barrios Potschka y San Martín, que fueron los más afectados.
A los pocos minutos, el intendente Matías Sebely convocó a su comité de crisis, que estableció su base en el cuartel de los Bomberos Voluntarios. Desde allí, se coordinó el trabajo conjunto entre el municipio, la policía, el Ministerio de Salud Pública y la Cooperativa de Electricidad (CELA). Sebely encabezó el recorrido y la asistencia desde el primer momento, priorizando la entrega de plásticos para proteger las viviendas que habían sufrido la voladura de sus techos.
Pérdidas
Desde la madrugada, ya se evidenciaban los daños que la luz del día terminó de revelar. Un total de 857 personas fueron relevadas y asistidas, pertenecientes a 194 viviendas que sufrieron voladuras parciales o totales de techos. A este número se sumaron daños en cinco anexos de iglesias, en la Escuela Provincial 281, el Instituto Espíritu Santo y un sector de nichos del cementerio.
En un informe vespertino a los medios, el jefe comunal aseguró que desde las 3 de la mañana “asistimos en forma directa con todo el equipo del Comité de Crisis a 857 personas, dos de las cuales resultaron heridas cuando una pared de su casa se derrumbó. Fueron atendidas de inmediato en el hospital local y se encuentran fuera de peligro, aunque en observación”.
A diferencia de situaciones anteriores, Sebely destacó que solo fue necesario dar refugio a una familia, ya que el resto se autoevacuó en casas de familiares o amigos y, durante el día, con la reparación provisoria de sus techos, pudieron regresar a sus hogares.
El intendente también remarcó que, del total de viviendas afectadas, 25 ya repararon sus daños por cuenta propia. “Quiero hacer un reconocimiento a quienes, sabiendo que hay vecinos con menos recursos para afrontar esta tragedia, nos informaron de sus situaciones pero optaron por no requerir asistencia, permitiendo que destinemos los recursos a quienes más lo necesitaban”, afirmó.
Finalmente, luego de varias horas al frente de la emergencia, Sebely destacó: “Ver en medio de semejante cuadro acciones solidarias de la comunidad nos llena de más compromiso”.
Ahora comienza la evaluación de pérdidas, que en un primer cálculo se estima en más de mil millones de pesos.
