miércoles, mayo 1, 2024

Adolfo Safrán: “Buscamos proteger a los misioneros del difícil contexto nacional”

El último tramo del año confirma los pronósticos económicos más sombríos para el país y la mayor parte de las variables se muestran con números en rojo. La caída del consumo y la producción, las altas tasas de interés y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios marcarán a fuego la administración del gobierno de Mauricio Macri.

Registros de niveles tan recesivos solo datan del período 1999-2001, el año del estallido del modelo neoliberal; y como en aquella época, la receta de la ortodoxia propone los mismos ingredientes: congelamiento y licuación de salarios, incremento de tarifas, paralización de la economía y fuga de divisas, entre otros tips.

Misiones, frente a ello, plantea un modelo diametralmente opuesto. Un Estado presente, que defiende la sustentabilidad de la economía interna y promociona la actividad del mercado interno a partir de políticas activas, como ocurre con el “Ahora Misiones”, una experiencia replicada en otras jurisdicciones. Y a partir de esa propuesta otras nuevas de similares características e idénticos objetivos: impulso de la economía local y resguardo de las fuentes laborales y del bolsillo de los ciudadanos misioneros.

Adolfo Safrán: “Buscamos proteger a los misioneros del difícil contexto nacional”

Los resultados son muy buenos según se desprende de entidades ajenas a los ámbitos oficiales provinciales, como la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) o la propia Confederación Económica de Misiones (CEM), que elogian estos programas y convocan a continuarlos en el tiempo.

El Gobierno provincial proyecta este camino al plano nacional a la hora de pelear en defensa de los derechos de los misioneros. Con una actitud conciliadora pero firme, y mucha habilidad a la hora de la pulseada, la discusión por el presupuesto nacional (que ya tiene media sanción en Diputados) fue la oportunidad para poner sobre la mesa los temas prioritarios para la tierra colorada.

Una fortaleza destacable representa además tener una administración sin deudas, y ese hecho implica un plusvalor que permite resolver situaciones sin grandes urgencias. Como en el ajedrez, la falta de apremios deviene en movimientos más efectivos.

Adolfo Safrán, ministro de Hacienda y Finanzas de Misiones, juega un papel relevante a la hora de entender los números de la economía tanto nacional como provincial.

Durante una extensa entrevista con Códigos, el funcionario explica de manera sencilla cómo la macroeconomía impacta en la cotidianeidad de nuestros bolsillos. Habla sobre diversos aspectos de este universo de números y porcentajes, las diferencias de criterios y objetivos de los gobiernos de la Renovación y el de Cambiemos, y brinda un panorama sobre lo que considera el devenir de la situación económica de los argentinos en general, y de los misioneros en particular.

En primera instancia, describe los efectos del modelo nacional sobre la realidad local, y reconoce que hay medidas que nos benefician. “Creo que la economía misionera tiene varias aristas, algunas positivas y otras por supuesto negativas. El hecho de tener hoy un dólar alto es bueno para las economías regionales, como la de Misiones, ya que hay varios rubros productivos, como el foresto – industrial, el yerbatero, tealero, el tabacalero, el turístico y especialmente al comercio de frontera, que registran una mayor actividad”.

“Algunas empresas vuelven a exportar, algo que se había perdido y es muy bueno, y el comercio de frontera revierte las pérdidas que se daban cuando el comprador local iba a Paraguay y Brasil. Estos hechos son una buena noticia”.

 Adolfo Safrán: “Buscamos proteger a los misioneros del difícil contexto nacional”

En este último tramo del año se pierden los subsidios del transporte y a la energía, y el Fondo de la Soja. Si bien habrá algunas compensaciones, ¿cómo se planteará la economía?

En el marco del debate del Presupuesto Nacional 2019 Misiones tuvo una buena participación tanto a nivel de funcionarios como de legisladores, siempre con la premisa de buscar consensos; y si bien nuestra provincia adelantó que acompañará su sanción, ello no quita el hecho de pelear los temas, porque el recorte que planteaba la Nación era muy fuerte, incluso hasta se llegó a hablar de la quita del Fondo docente. Esta postura de brindar gobernabilidad y acompañar el Presupuesto en el Congreso nos permite mantener derechos vigentes desde hace varios años.

Y seguir contando con esos recursos es muy importante porque si se pierde el Incentivo Docente, por ejemplo, ese profesional dejará de cobrar parte de su sueldo, o ante la quita el subsidio al transporte, las empresas tendrán que subir las tarifas para poder sobrevivir. Acá no hay milagros o magia, y por eso, la discusión de los últimos meses fue fina porque era para saber cómo las provincias podíamos asegurarnos recursos para mitigar esas pérdidas. Otro ejemplo es el impacto de la quita de subsidios a la tarifa social: el 40% de los usuarios de EMSA cuenta con ese beneficio, y quien paga 500 pesos debería pagar alrededor de 1.500 pesos sin el subsidio, y estamos hablando de familias de escasos recursos, a las que se les haría imposible pagar un incremento tan grande.

 

¿Cómo analiza algunos de los indicadores pautados en el Presupuesto que ya tiene media sanción, como el valor del dólar y la inflación?

Los números no actúan como objetivo principal de la política económica, en realidad, son supuestos, estimaciones que pueden terminar siendo mayores o menores, y por eso creo que es muy difícil hacer futurología económica en un contexto de tanta incertidumbre. El Banco Central aplica una política monetaria muy dura, no emite pesos, y eso genera a corto plazo un resentimiento de la actividad económica, que nos lleva al círculo vicioso en el que la gente no gasta, el comercio no vende y la actividad económica cae. Es cierto, habrá una caída de la inflación, pero será a costa de un fuerte estancamiento económico y eso es lo más preocupante.

Cuando la llamada “inflación prevista” se dispara, deja a todo el mundo mal parado. Con ello, hay ganadores y perdedores: entre los primeros se encuentran los que se endeudaron a una tasa barata que licuó su deuda, y los formadores de precios. Entre los segundos, los perdedores, están los asalariados con paritarias del 15% -aunque sean reajustables- que quedaron descolocados, y las empresas que pactaron aumentos de precios que quedaron muy por debajo de la inflación.

 

¿Qué tiene Misiones para hacerle frente a esta situación?

Aplicamos una fuerte política económica activa que, si bien no es la solución, es lo que como provincia podemos llevar adelante, como por ejemplo el “Ahora Misiones”, que tiene como objetivo fomentar el consumo y cuidar el bolsillo del comprador.

En la misma línea se inscriben el “Ahora Góndola”, que comenzó en el mes de octubre para compras con tarjetas de débito, el “Ahora Pan”, el “Ahora Patente”, para que la gente se ponga al día y los municipios recauden más, y el reciente “Ahora Sanitarios”, un crédito para que las familias más vulnerables puedan acceder a la construcción de su baño, lavadero o cocina. Estas son herramientas que buscan además cuidar el bolsillo de los misioneros y tratar de que la inflación no se dispare a nivel local tanto como ocurre a nivel país.

 

Misiones también aprobó su Presupuesto 2019, y el tema social está nuevamente en el tope de la agenda

Sí. En primer lugar, agradezco a los legisladores y al presidente de la Legislatura provincial, Carlos Rovira, por acompañar y facilitar la herramienta fundamental que representa el Presupuesto para el gobernador, ya que no contar con ello genera limitaciones a cualquier Poder Ejecutivo y no se puede gobernar.

Es imposible, o arriesgado, rechazar un presupuesto porque se le imposibilita a un presidente, a un gobernador o a un intendente manejar un Estado. Misiones siempre se caracterizó por aprobarlo y eso brinda tranquilidad y previsibilidad.

En cuanto al Presupuesto 2019, hay un fuerte componente de destino social: el 74% se destina a Educación, Desarrollo Social y a la Economía. Estos ítems suman casi 40 mil millones de pesos de los 65 mil millones de pesos de la previsión total, y es muy bueno saber que habrá un Estado presente para acompañar a la población.

 

¿Cuál puede ser el destino de Argentina tras el acuerdo del FMI?

Es importante destacar que mientras a nivel país hubo una retracción en la actividad económica -se vio por ejemplo en la caída de ventas por el Día de la Madre y de los supermercados en el mes de septiembre- en Misiones los indicadores son mejores porque las ventas se han mantenido, en parte, debido a todos estos programas que fomentan el consumo.

Ahora, cuando se anunció la vuelta del Fondo Monetario Internacional, hubo un miedo generalizado en el argentino promedio por todos los resquemores que tenemos después de las experiencias que vividas a finales de los ‘90, y lo primero que se hizo fue dejar de gastar.

Es decir, quien estaba por cambiar el auto, hacer una habitación o arreglar el jardín postergó la decisión y esta fue una de las causas por las cuales el consumo se retrajo, además de que las altas tasas de interés son un fenomenal freno de la economía.

Pero si bien el miedo a las políticas económicas del FMI genera mucha incertidumbre entre los consumidores, creo que este acuerdo es un poco mejor que los anteriores, porque únicamente obliga al Gobierno nacional a cumplir metas fiscales y no otros objetivos como los de la década del ‘90, como apertura de la economía o privatización de empresas, por ejemplo.

Podés leer la entrega completa de noviembre en su versión online en:   📖

https://goo.gl/tVEewM

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