viernes, abril 19, 2024

Alarma total por la suba de precios en alimentos: se espera otro récord en inflación

La inflación de los alimentos superó una nueva marca el mes pasado. Alarma total por la suba en el oficialismo ante un posible agravamiento de la situación política y social.

Hay máxima alerta en el Gobierno. Los últimos registros del Banco Central dan cuenta de esa realidad tan preocupante. De acuerdo al monitoreo de “alta frecuencia”, septiembre finalizó con una suba de los precios de los alimentos por arriba del 8%. Un nivel récord para el año.

Una suba que no se vio ni a principios de año ni en julio, cuando la aceleración inflacionaria marcó los peores registros de este difícil 2022, que terminará al menos con un índice del 100%.

Subas de precios con fuerte impacto político

Según aquellos registros que imitan la canasta del INDEC, los alimentos se encarecieron entre 8,2% y 8,5% el mes pasado.

De confirmarse el dato por el INDEC el próximo viernes 14, cuando el Instituto divulgue la inflación del mes pasado, tendrá un impactante efecto político: resulta imposible que los salarios puedan siquiera igualar la evolución de los precios de los alimentos.

A la vez, dejará a las mediciones de la pobreza y de la indigencia del primer semestre totalmente relegados ante la nueva y complicada realidad económica y social.

Cristina Kirchner ya advirtió de la situación de los precios la semana pasada, cuando el INDEC informó que la indigencia había subido al 8,8% durante la primera parte del año.

El tuit de la vicepresidente puede interpretarse como un tiro por elevación a Sergio Massa, para que se ponga más firme con las empresas de alimentos, “que han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”.

“Es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, concluyó Cristina Kirchner en su hilo de Twitter.

¿Inflación récord del año?

La posibilidad de que el índice de septiembre rompa el récord del año es una posibilidad abierta, admiten en el propio gabinete económico. Lo más alto se había visto en julio último, cuando el IPC trepó al 7,4%. En ese momento se quebró el pronóstico de Martín Guzmán, quien había dicho que lo peor se había visto en marzo, con el 6,7%.

La diferencia, ahora, es que el rubro alimenticio lidera los aumentos. Aun cuando el precio de la carne -uno de los que más “pesa” en el índice- se mantiene estable desde hace varios meses.

La novedad en esta acelerada dinámica inflacionaria es que ahora están incluidos los productos esenciales. Esa canasta -que venía con aumentos moderados, muchos de ellos merced a acuerdos como el programa de “Precios Cuidados”- ahora muestra incrementos por encima del resto.

Lo llamativo es que este proceso ocurre cuando ya dejaron de encarecerse las materias primas a nivel mundial. De hecho, en Brasil se vio una fuerte desaceleración de los precios en los últimos meses.

Lo que está claro es que la Argentina ingresó en una nueva fase inflacionaria. Con tasas ya por encima del 6% mensual, y que en los últimos tres meses quedó arriba del 7%.

Está más que claro que esta situación es inviable. ¿Cuánto debería devaluar el Banco Central -a través del crawling peg- para que el atraso cambiario no empeore? ¿Cómo retroalimentará esa dinámica a la propia inercia inflacionaria? ¿Cómo hará el Gobierno para conseguir dólares, siendo que el propio Massa ya admitió que no hay chances de beneficiar a otros sectores tal como se hizo con los sojeros?

Son todas cuestiones que le ponen una mayor dosis de incertidumbre al escenario actual.

Octubre empezó con aumentos de precios explosivos

Las grandes cadenas de supermercados y también los mayoristas recibieron una verdadera ola de aumentos para el inicio de octubre. No hay rubro que quede al margen de los ajustes. Las magnitudes son mayores a la de los últimos meses, lo que confirma el proceso de aceleración inflacionaria en el sector de los alimentos.

Los aumentos son generalizados. Un relevamiento entre cadenas de supermercados y mayoristas, que reciben directo de los fabricantes, acusó ajustes de entre 5% y 16% en alimentos. Y hasta 20% en el caso de las bebidas no alcohólicas. Los vinos tienen subas promedio del 10%.

Lo que menos subió esta vez fueron los aceites, pero por la sencilla razón de que acumularon alzas de 11% en las últimas dos semanas (5,5% primero y 5% ahora).

Distinto es el caso del arroz, que muestra un ajuste del 15% para octubre, pero algunos de los fabricantes alertaron que habrá alzas adicionales por un fuerte incremento de la materia prima a nivel internacional.

El azúcar se transformó en una de las “vedettes” de la nueva escalada inflacionaria. Empieza el nuevo mes con aumentos del 10%, pero no hay que confiar en que será el último incremento de octubre. El precio más que se duplicó en el último año.

Los panificados y pastas frescas ajustaron 10% a 11% según las marcas. Las tapas para empanadas y para tartas, de 8% a 9%. Las harinas también se ajustaron, un 9% promedio.

Los fideos de paquete (secos) de 500 gramos registran aumentos de 6% a 8% para el inicio del nuevo mes. En el caso de las galletitas, las dulces ajustarán un 10% mientras que las saladas (o sin sal) tendrán incrementos promedio del 6,5%.

Lo dicho más arriba: la dinámica alcista de los alimentos se vino acelerando a partir de julio, tras los sucesivos cambios en el equipo económico.

Ahora queda esperar si habrá alguna reacción del equipo económico.

IP.

 

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