La gendarme Jesica Galeano de 31 años fue encontrada muerta hace exactamente un mes dentro de su vehículo, frente a su vivienda ubicada en el barrio Cocomarola Este de Posadas. Finalmente los exámenes para buscar restos de polvora en sus manos dieron resultado negativo, por lo que la Justica descarta totalmente la hipótesis de un suicidio y crece la teoría de que se trató de un femicidio. Su pareja es el principal sospechoso y permanece en prisión preventiva.
Gracias a la prueba de absorción atómica, se determinó que no había pólvora en las manos de Galeano. Ella no manipuló el arma que termino con su vida el pasado domingo 12 de marzo.
Lo que llama la atención de los investigadores, es que la misma prueba realizada en Horacio Balbuena (35) también dio resultado negativo. Aunque los pesquisas presumen que el hombre podría haberse lavado las manos después de gatillar el revolver que terminó con la vida de la víctima.
Todos los análisis fueron elevados al juez de instrucción N°7, Miguel Mattos, quien lleva adelante la investigación.
Por el momento sigue en pie la hipótesis del femicidio, por lo que Balbuena, en caso de ser declarado culpable en un futuro juicio oral y público, podría ser condenado a 35 años de prisión.
A los resultados de la absorción atómica se le sumaría el peritaje caligráfico a una carta que habría dejado Galeano antes de su fallecimiento y además, se analizaría un presunto vídeo de despedida grabado por la integrante de Gendarmería Nacional.