El 21 de enero la avioneta en que viajaba el futbolista desapareció de los radares. Día a día, las instancias de búsqueda y una triste confirmación.
El 21 de enero pasado el avión en el que viajaba el futbolista argentino Emiliano Sala y el piloto David Ibbotson desaparecía en el Canal de la Mancha.
Tras la desaparición, las autoridades británicas cancelaron la búsqueda de la aeronave el jueves 24 de enero, alegando que no quedaba esperanza de encontrar con vida al atacante, de 28 años, y al piloto, de 59, que manejaba la avioneta.
En ese contexto, el jefe del operativo, David Barker, afirmó que “las chances de supervivencia son extremadamente remotas”. A partir de ello, el 30 de enero la búsqueda fue reanudada tras un pedido del Gobierno ya que por esas horas se habían encontrado restos que podrían pertenecer a su aeronave.
En paralelo, la familia de Sala había inició una búsqueda de forma privada con dinero recaudado a través de una plataforma de financiación colectiva. Para entonces, ya habían aparecido dos asientos del avión en una playa de Normandía, que según las primeras investigaciones podían pertenecer al Piper PA-46 Malibú que se perdió de los radares.
El domingo 3 de febrero fue finalmente encontrado el avión en el que viajaban Sala y Ibbotson. El lunes 4, la AAIB (Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos) avistó un cuerpo en el rastreo, a 67 metros de profunidad. El miércoles 4, la propia AAIB confirmó que lograron sacar el cuerpo y este jueves 5, se conoció finalmente que la identidad del cuerpo rescatado es de Emiliano Sala.