El cambio climático está aquí. Y es solo el principio”, advirtió hace unos pocos días Antonio Guterres, líder de las Naciones Unidas (ONU). En su discurso, lanzó una fuerte advertencia a la población y dio comienzo a “la era de la ebullición global”.
Siguiendo esta misma línea, los expertos de la Oficina Meteorológica del Reino Unido señalaron que, si los niveles de emisiones de gases contaminantes continúan, el calor extremo del año pasado, calificado como “extraordinario”, será el clima habitual para el año 2060, lo cual es realmente desalentador.
Además, los especialistas de esta institución, que se caracteriza por realizar análisis profundos sobre el futuro del clima, indicaron que en el año 2100 ,esta temperatura extrema que puso en alerta a todo el mundo, supondrá un año más frío de lo normal.
“Aunque el Reino Unido se ha calentado a un ritmo prácticamente constante en comparación con el cambio observado en la temperatura media mundial, las observaciones muestran que las temperaturas extremas están cambiando mucho más deprisa que la temperatura media”, comunicaron desde la institución.
Mike Kendon, del Centro Nacional de Información sobre el Clima de la Oficina Meteorológica, presentó un informe sobre el clima, en el que afirmó: “En términos meteorológicos y climáticos, 2022 fue un año extraordinario. Estos fenómenos no tienen por qué sorprendernos: los estudios han demostrado que tanto el año cálido récord como la ola de calor de julio son mucho más probables debido al cambio climático. Las observaciones demuestran que las temperaturas extremas cambian más deprisa que la media y, a medida que el clima se calienta, cabe esperar que se batan muchos más récords de temperaturas altas, posiblemente por un amplio margen, y muchos menos récords de temperaturas bajas”.
Este escenario generó que expertos realicen proyecciones sobre los posibles escenarios que se harán evidentes en un futuro no tan lejano. Científicos de todo el mundo, que forman parte del IPCC, expresaron que, entre 1900 y 2020, la temperatura del aire en la superficie del planeta aumentó una media de 1,1 grados. Esto se da principalmente por la quema de combustibles fósiles que libera dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los modelos climáticos predicen que la temperatura media global de la Tierra aumentará otros 4° durante el siglo XXI, si los niveles de gases de efecto invernadero siguen aumentando a los niveles actuales. Si no se hace frente de manera urgente al problema de las emisiones, los expertos temen que no será posible mantener la temperatura media mundial dentro de los 1,5-2,0 grados.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió que las olas de calor serán cada vez más frecuentes hasta la década de 2060. Petteri Taalas, secretario general de la OMM, comentó que “la tendencia negativa del clima continuará al menos hasta la década de 2060, independientemente de nuestro éxito en la mitigación del cambio climático”.
Julio, el mes más caluroso
Hace unos días, los científicos de la OMM y del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea describieron las condiciones de julio de 2023 como “bastante notables y sin precedentes”, lo que da cuenta que, hasta el momento, ese mes había registrado el periodo más caluroso jamás registrado.
“Podemos decir que las tres primeras semanas de julio han sido los periodos de tres semanas más cálidos jamás observados en nuestro registro”, declaró Carlo Buentempo, Director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
Es por este motivo que, Antonio Gueterres, subrayó la necesidad de actuar de inmediato para mitigar las consecuencias de este fenómeno que recién esta comenzando. Aunque el cambio climático es evidente, “aún podemos detener lo peor”, afirmó. “Pero para ello debemos convertir un año de calor abrasador en un año de ambición abrasadora”, agregó y llamó a todos los países a unirse para hacer frente a esta situación.