La fecha fue establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de “rendir un homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques”.
Desde la Fundación Vida Silvestre se explicó que con esta celebración “se intenta generar conciencia sobre su importancia en las vidas de las personas y del papel crucial que desempeñan en la erradicación de la pobreza, la sostenibilidad ambiental, la seguridad alimentaria y la mitigación frente al cambio climático”.
También se subraya que “los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta, son fuentes de proteínas, plantas medicinales, materiales para la construcción y combustible en forma directa. Y, en forma indirecta, contribuyen a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y protección para los suelos. Para dimensionar estos “servicios” se estima que 1.600 millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para la producción de alimentos (ganadería y productos del bosque) y unos 60 millones de personas que componen los pueblos originarios de las diferentes regiones del planeta, dependen enteramente de los bosques para su subsistencia”.