Personal de la División Seguridad Costanera Zona Sur acudió al lugar y allí uno de los agentes se acercó al niño accidentado.
Según informaron, observó que el niño tenía incrustado en ambos muslos un señuelo de metal. De acuerdo a lo trascendido, el chico explicó que todo ocurrió de manera accidental mientras estaba armando una caña de pescar.
El pequeño fue trasladado al hospital de Fátima para recibir atención médica. Además, se informó a la Comisaría Decimocuarta debido a cuestiones de jurisdicción.
Tras ser asistido por el médico policial, el menor fue entregado a sus familiares siguiendo los procedimientos correspondientes, según se detalla en el informe policial.