Elisabeth Sosa de 71 años era una reconocida rescatista de perros de la zona sur de Posadas y su cuerpo fue encontrado sin vida el último domingo en su vivienda ubicada en el barrio A3-2. El cadáver presentaba varios mordeduras que se presume fueron hechas por los 40 perros con los que convivía. La autopsia reveló que tenía una fisura de costilla, producto de una caída.
De esta manera los investigadores descartaron un crimen, porque dentro del inmueble estaba todo en orden, incluso la cartera de la mujer estaba con su billetera y efectos personales, por lo que no se encontró ningún indicio de robo.
Respecto a la fisura de costilla que apareció en la autopsia, los forenses estiman que la misma se produjo cuando la víctima cayó al suelo.
El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición y con rastros de mordeduras en casi todas sus partes.