El Gobierno nacional avanza en las negociaciones con empresas de consumo masivo una canasta de 1350 productos con valores regulados. Será la versión 2022 de Precios Cuidados, que reemplazará al congelamiento que rige hasta el 7 de enero próximo. Y busca garantizar una presencia más importante de carne vacuna, pollo, pan y verduras.
Las conversaciones están a cargo del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien se reunió el lunes con referentes de supermercados y empresas proveedoras y esta semana tiene agendados otros encuentros con referentes de otras actividades.
La intención es que el próximo lunes 20 se pueda tener avanzado el acuerdo, dijo este martes el funcionario. Feletti además sostuvo que cada vez hay “más empresas, sobre todo las medianas que piden sumarse al programa porque les abrió las góndolas”.
Productos frescos para Precios Cuidados 2022
Como parte de esas negociaciones, y luego del acuerdo para ofrecer 5 cortes parrilleros a menos de $600 para las Fiestas, Comercio Interior quiere que haya más presencia de productos frescos en Precios Cuidados 2022.
“Tiene que haber un complemento (con los precios acordados) de las góndolas y son los frescos, sino los tenemos no llegamos bien (a garantizar valores accesibles)”, sostuvo Feletti.
El funcionario insistió que esas gestiones son para ”contrapesar las decisiones de mercado, en medio de la aceleración de los precios internacionales, que hay que desacoplar del consumo local”.
Los actuales Precios Cuidados tienen un puñado productos frescos: dos cortes vacunos (carne picada y espinazo); pollo y manzana a $120 el kilo. Feletti quiere incrementar la oferta de esos alimentos en el plan oficial, aunque desestimó dar detalles en medio de las negociaciones.
Sí dijo que el sector que presenta el mayor desafío en frescos son las verduras y frutas, pero comentó que esta semana tendrá reuniones con autoridades del Mercado Central para analizar la manera de incorporarlos a Precios Cuidados. También tendrá un encuentro con los industriales molineros para evaluar la situación de la harina, por el alza en los valores del trigo, y ver de incluir panes y derivados en la lista.