Luego de realizarse un megaoperativo cercado en un complejo de cabañas en la costa del río Paraná de esta ciudad, este martes fue atrapado Néstor Fabián Rojas (52). Transcurrieron casi dos años y nueve meses de seguir rastros y pistas por parte de los investigadores provinciales y federales detrás uno de los presuntos asesinos y narcotraficantes más temidos de la región.
Los agentes que le seguían los pasos desde hace casi tres años, sabían que estaban frente a un sicario sanguinario al que sólo en Misiones lo acusan de tres crímenes con sello narco.
“Ya está, ya perdí, ustedes saben bien que soy el Negro Rojas” fue lo que alcanzó a decir antes que los precintos plásticos se ciñeran sobre sus muñecas. Sobre el pasto quedó su paquete de cigarrillos importados, el mate que compartía con su joven novia y un par de ojotas que evidencian cuán sorpresivo resultó el procedimiento para dar con uno de los hombres más buscados y con pedido de captura internacional.
Rojas, de 42 años, se manejaba con una identidad falsa y en la cabaña que compartía con su joven novia se hallaron más de 50.000 pesos en efectivo y tres kilos de cocaína.
Esa droga estaba siendo negociada con tres entrerrianos que llegaron a Posadas en dos coches ploteados con el nombre de una remisería y se alojaron en el mismo complejo.
La banda tenía previsto enviar la droga a Chile previo paso por Paraná, dijeron fuentes vinculadas al procedimiento.
El nombre de Rojas empezó a hacerse conocido a fines de 2015, luego que fueron ejecutados Sebastián Vega y Rodrigo Ibarra dentro de un coche que fue abandonado en el barrio Tacurú de Posadas.
Una banda narco responsabilizaba a Vega por la pérdida de una importante carga de marihuana. Sospechaban que los había delatado por venganza y entonces se decidió su ejecución.
Ibarra fue una víctima inocente, ya que esa noche estaba por compartir un asado con su amigo y decidió acompañarlo sin imaginar lo que sucedería.
El sicario tenía pedido de captura internacional pero utilizaba identidades falsas para eludir a la Justicia. En la Policía reconocen que en varias ocasiones estuvieron cerca de apresarlo, pero siempre lograba escapar.
El nombre de Rojas volvió a asociarse a un crimen con sello narco el 5 de agosto pasado, cuando fue ejecutado de cuatro balazos en Gobernador Roca el mecánico Aldo Andrés Canteros (31).
Los investigadores de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas (SAIC) de la Justicia de Misiones analizaron decenas de cámaras de seguridad.
Así pudieron establecer que, unas horas antes del crimen, Rojas había estado comprando asado junto al mecánico y su esposa.
Los investigadores creen que, ese día, fue Rojas el encargado de ejecutar a Canteros, posiblemente porque se quedó con una carga de marihuana que le pertenecía al sicario y su banda. Esa droga estaba enterrada en un galpón de la vivienda del mecánico y pesaba casi dos toneladas. Un buen motivo para descargar cuatro balazos sobre la humanidad de Canteros.
Rojas fue alojado el lunes en una dependencia policial con una fuerte custodia y en las próximas horas será indagado por los tres crímenes. Y también por el intento de comercialización de los tres kilos de cocaína.
Fuente: Clarín
