El peso argentino es la moneda que más se devalúa a nivel global, solo superada por la lira turca que pierde otro 7% frente al dólar.
El mercado cambiario opera el lunes con una clara posición tomadora, pues en el mercado mayorista el precio de la divisa estadounidense ya cotiza a 30 pesos.
De esta manera, el avance del dólar es superior al 2% frente al cierre del viernes.
En cuanto al circuito minorista, cotiza en promedio a $30,48 según el Banco Central.
En este contexto, el Banco Nación lo ofrece a $30.40, mientras que el BBVA lo hace a $30,50 y el Santander Río a $30.40. Por su parte, el Galicia vende a $30,60 y el ICBC a 30,40 pesos.
La suba del tipo de cambio tiene su correlato en el precio de los bonos. En opinión del economista Gustavo Neffa «los bonos en dólares abrieron entre 1 y 2 dólares abajo. El bono centenario está operando en torno a u$s70,75, en tanto que los CDS a 5 años suben 25bps.
«El tipo de cambio debería reflejar esta apertura global con mucha presión para los emergentes», concluye.
Con esta suba, la Argentina es nuevamente el país más castigado, a excepción de Turquía, entre los emergentes. En el caso de la lira turca, el derrape de hoy es del orden del 7%, pese a las medidas tomadas entre el viernes y hoy por el Banco Central de ese país.
Más allá del peso argentino, el Real brasileño pierde un 1% y el mexicano otro 0,7%. En tanto la rupia india cae otro 1,1% y el euro un 0,2 por ciento.
Amilcar Collante, economista del Centro de Estudios Económico del Sur, afirmó que “Argentina está acumulando problemas internos y ahora se empezó a enrarecer con el mercado internacional. La verdadera tormenta externa viene ahora”.
En este sentido, explicó que “se hizo un torniquete monetario para controlar el dólar por cuatro semanas pero esto cedió porque la presión ahora viene de afuera y a esto hay que sumarle cuestiones políticas y de orden institucional con el tema de los cuadernos, que en el corto plazo nadie sabe cómo termina”.
“El desembolso próximo vendría en septiembre. A nivel comunicacional el gobierno debería blanquear esta situación. Ahora hay un problema externo que no es controlable por el Gobierno. Deberían explicar a los mercados y a la sociedad”, dijo.
Y agregó que “Argentina tuvo un espaldarazo del Fondo. Tuvo un gesto político importante. Ahora creo que otros países pueden ir al FMI y pedir un crédito de la misma manera”.
“Argentina está con una presión sobre el tipo de cambio que le pega de lleno a la economía real”, sentenció.
