El Oberá Tenis Club arribó a Villa María, Córdoba, donde mañana, martes, protagonizará ante Atlético Juventud Florentino Ameghino, el tercer partido de la serie de octavos de final, que por ahora está igualada 1 a 1, correspondiente a la Conferencia Norte de Liga Argentina de Básquet. El encuentro a iniciarse a las 21.30, tendrá arbitraje de Maximiliano Piedrabuena y Nicolás D’Anna.

En Oberá, con características similares, los dos encuentros jugados dejaron una victoria por bando, por lo que este martes uno de ellos quedará más cerca del pasaje a cuartos de final de la instancia de playoffs. El cambio de localía deja mejor parado a Ameghino, aunque los dirigidos por Pablo Castro, fueron cautelosos antes de dejar la ciudad.

Por su parte, el elenco de Sebastian Torre que aspiraba hacer valer la posibilidad de jugar en casa, se vio sorprendido por la entrega de Ameghino en cada juego. “Sabíamos que podía pasar, nos tocó perder, así que vamos con toda la intención de sacar un juego y si es posible cerrar la serie en Villa María” confesó Lisandro Gomez Quintero.

La particularidad de padecer, en varias oportunidades, jugando como local y conseguir importantes triunfos fuera de casa, otorga crédito al equipo de Oberá. “Es lo que hablamos con el grupo, por ese lado estamos tranquilos, así que esperemos podamos lograrlo de nuevo. Sabemos que son partidos duros, cada juego es distinto, esperemos en Villa María lograr de nuevo una victoria que es lo que necesitamos” agregó el jugador.

El golpe anímico fue importante, pero también se potencia la necesidad de encauzar la mirada. “Queríamos dejar la serie dos a cero en Oberá, pero no pudo ser, así que a enfocarnos en el partido del martes” destacó Licha. Por su parte el capitán, Fernando Calvi, comentó que no hay tiempo para lamentarse. “Hay que dar vuelta la página rápidamente, está bien que duela, pero ya hay que pensar en el juego que viene. Debemos ajustar errores e ir por el triunfo. En playoffs no debemos relajarnos, pensar en mejorar nosotros y buscar el juego” subrayó.

La delegación obereña llegó a Villa María, 24 horas después de que arribara el local. En la ciudad cordobesa se disputarán dos juegos, martes y jueves, de ser necesario un quinto, retornarán a la comuna misionera.

San Lorenzo lo había dado vuelta con goles de Barrios y Reniero y cerca del final el Monito Vargas clavó el empate para Vélez. Así, el Ciclón quedó lejos de la lucha por el título, el Fortín se aseguró la permanencia y descendió Chaca. Fue un partidazo.

Al final, la bronca más grande fue para San Lorenzo, porque lo tenía casi cocinado, liquidado, el partidazo ante Vélez, el rival con vieja pica. Otra vez en Liniers, para conseguir la quinta victoria la hilo contra el Fortín. Pero no pudo ser...

¿Por qué? Porque Vélez tiene un valor que se consolida en calidad con el Monito Vargas. Ya la había mostrado con una asistencia de altísimo lujo en el 1 a 0 de Mauro Zárate. Y él, cuando los ánimos en el Amalfitani estaban por el piso, liquidó la resistencia de Navarro al resolver de primera un centro de la derecha.

Muy valioso para Vélez porque le da la tranquilidad matemática de la permanencia en Primera (Chaca ya está en la BN). Además, porque para la autoestima de los hinchas hubiese sido un golpe duro otra caída para el Ciclón.

San Lorenzo ya sabe que, aunque consolidado en zona de clasificación a la Copa Libertadores, a siete puntos de Boca y con Godoy Cruz en el medio no puede ilusionarse con el milagro de quedarse con la Superliga.

¿Desazón? Puede ser parte del sentimiento. Aunque también el Ciclón tiene que poner en la balanza que mostró jugadas muy buenas, elaboraciones para no dejar de aplaudir,un comienzo demoledor en el segundo tiempo, con cuatro chances claras y dos tiros en los palos antes de los diez minutos. A ver: ¿qué equipo en el fútbol argentino es capaz de jugar con semejante intensidad y en un partido de alta presión?

Lo de Nahuel Barrios fue la enésima ratificación de que se trata de uno de los valores emergentes más prometedores del fútbol argentino, por sus arranques, sus gambetas, su velocidad con pelota dominada, su hermosa definición en el 1 a 1. Y sumale a Renieri que definió con precisión en el 2 a 1.

No es fácil de argumentar cómo, con el partido intermedio con equipo mixto ante Atlético Mineiro, San Lorenzo fue capaz de semejante recuperación tras ser vapuleado por el Tomba en el Gasómetro (5-0).

Entonces, para Vélez una satisfacción, por certificar que en la próxima temporada estará en Primera y porque el Monito no es único joven con potencial. Para San Lorenzo, que el equipo tuvo carácter y fútbol para recuperarse.