En el marco del Mes Rosa, el CineClub del Parque presentará este jueves 30 de octubre, a las 20 h, en el Teatro de Prosa, el documental Domadoras de dragones, dirigido por Damián Leibovich. Tras la proyección, se abrirá un espacio de diálogo con el público que contará con la participación de la Fundación Azaleas del Paraná (San Ignacio). Entrada libre.
Con motivo del Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama, el Parque del Conocimiento desarrolló una serie de actividades que incluyeron la jornada interinstitucional del martes 7 en el Centro de Convenciones, dedicada a la prevención y detección temprana, con la participación de reconocidas especialistas. El encuentro fue organizado por el Parque del Conocimiento junto al Instituto de Previsión Social (IPS).
Para cerrar este mes dedicado a la concientización, el CineClub del Parque propone la proyección de Domadoras de dragones, un relato emotivo y testimonial protagonizado por mujeres que han superado el cáncer de mama y encontraron en el remo una forma de rehabilitación física y emocional.
La historia se desarrolla en torno al Proyecto Nahuel Rosa, nacido en la provincia de Río Negro, que reúne a sobrevivientes del cáncer en la práctica del bote dragón, una disciplina deportiva que se transforma en símbolo de superación y comunidad.
“Ellas doman a sus dragones interiores, sus miedos y la lucha contra la enfermedad”, afirma el director Damián Leibovich.
Aunque el film celebra la fortaleza y el espíritu de equipo, también aborda los desafíos que enfrentan las protagonistas para conseguir su propio bote dragón, un equipamiento costoso que las obliga a entrenar de otras maneras mientras gestionan recursos para adquirirlo. Un viaje a Panamá marcará un punto de inflexión en el grupo, que comenzará a dividirse entre quienes buscan competir y quienes conciben la actividad desde un enfoque más recreativo.
Producido por la Universidad Nacional de Río Negro, Domadoras de dragones combina la mirada médica sobre el cáncer con la dimensión humana y deportiva del remo, transformando los botes dragón en metáfora de unión, desafío y resiliencia.
