Este lunes se conoció la noticia de que Claudia Villafañe se animaba a un nuevo emprendimiento: “Los ñoquis de la Tata”. El lanzamiento tuvo muchísima repercusión en las redes no solo por la curiosa propuesta, sino por su costo: $3500 un box para seis personas. Pero, para sorpresa de los que cuestionaron el precio, las unidades se agotaron y Dalma Maradona lo celebró en redes.

En su glorioso paso por MasterChef Celebrity (Telefe), la empresaria deslumbró al jurado con esta especialidad y ahora la eligió para un nuevo proyecto: “Aprendí a cocinar estos ñoquis de la Tata para devolverle a mi familia todo el amor que me dan. Los perfeccioné en MasterChef donde me conecté con la cocina desde otro lugar. Hoy, los comparto con ustedes para agradecerles y devolverles un poco del amor que nos dieron a mí y a mi familia”, se puede leer en la tarjeta que acompaña la caja de las pastas.

El box de la edición limitada contiene seis porciones de ñoquis, un puré de tomate casero, aceite de oliva extra virgen, ajo, queso parmesano, albahaca fresca para decorar, y una baguette parisina y cuesta $3.500.

El monto fue tema de debate en las redes donde Claudia se volvió tendencia entre memes, chistes fáciles y cuestionamientos políticos. Sin embargo, más allá de las críticas, este miércoles se agotó la edición de las 500 cajas.

Fiel a su estilo, la campeona de MasterChef Celebrity no se hizo eco de la polémica y se limitó solo a agradecer el apoyo en redes donde anunció que irá por una segunda edición de cara a Semana Santa.

Pero la que sí opinó de los cuestionamientos fue Dalma Maradona, que además de felicitar a su mamá, no perdió la oportunidad de tirarles un “palito” a los detractores. “Qué alegría me da que se agotaron todos las box de ñoquis de la Tata! Para los idiot… que dijeron cualquier cosa… ¡Gracias! ¡Gracias por ayudar a agotar el stock!”, escribió en una de sus historias de Instagram.

Fuente: TN

“Queremos tener robots que sean microscópicos pero que tengan cerebros a bordo”, dijo uno de los creadores de este ingenio de apenas 60 micrones.

0,006 centímetros de ancho, que equivalen a 60 micrones y podríamos compararlo con un objeto 20 veces más pequeño que un grano de arena. Aquel es el tamaño del robot de origami más diminuto del mundo, que fue creado por investigadores de la Universidad de Cornell, en Nueva York, Estados Unidos.

Con forma de pájaro (que únicamente se distingue con un instrumental especializado), este ingenio no fue ideado para honrar el legendario arte japonés que consiste en doblar un papel en repetidas ocasiones hasta conseguir una forma determinada. En rigor, se trata de una estructura robótica plegable, capaz de moverse y adoptar diversas formas 3D.

Según explicaron los especialistas involucrados en este desarrollo, utilizaron una lámina de aproximadamente 30 átomos de espesor y lo que denominan “actuadores de memoria”, que reaccionan mediante descargas eléctricas, en este caso doblándose.

Al respecto, tal como explican en el sitio Xataka, se utilizaron actuadores capaces de producir desplazamientos tomando provecho del fenómeno físico de la piezoelectricidad. “El movimiento preciso que resulta cuando un campo eléctrico es aplicado al material, es de gran valor para el nanoposicionamiento”, indican.

“Queremos desarrollar robots microscópicos, pero que tengan cerebros a bordo”, explicó Itai Cohen, físico y líder de la investigación basada en nanotecnología. El experto mencionó tareas que actualmente realizan los autómatas de escala humana, como su uso en industrias y en hogares, e invitó a imaginar “un mundo en el que existan robots con similares usos, pero en microescala”.

“Es necesario tener apéndices que estén impulsados por transistores complementarios de semiconductores de óxido de metal (CMOS), básicamente un chip de computadora en un robot de 100 micrones”, detalló el investigador. El proceso de plegado requiere una pequeña sacudida eléctrica, y una vez que el material se dobla, mantiene su forma incluso si se elimina dicho voltaje.

Más detalles: los robots están hechos de capas nanométricas de platino con una película de titanio o dióxido de titanio en la parte superior. También cuentan con paneles rígidos de vidrio de dióxido de sílice sobre esas capas. Cuando se aplica un voltaje negativo, el robot se despliega a un estado inicial.

Fuente: TN

El mal estado de las veredas rosarinas es una constante. Caminar entre baldosas flojas, escombros y suelo irregular, puede tornarse peligroso para los peatones. Y así fue el caso una rosarina de 54 años, que sufrió la fractura de su codo derecho tras tropezar con una vereda en mal estado.

La mujer demandó al municipio por los daños ocasionados y ahora la administración pública local deberá responder con un resarcimiento económico de 900 mil pesos.

El hecho sucedió en hace 6 años, en la zona de calle Rivarola al 7600. Los abogados de la demandante sostuvieron que la autoridad local es el dueño y responsable de los espacios de uso común, como son las veredas de la ciudad.

Los representantes legales de la demandante aseguran que como autoridad competente deben garantizar una circulación segura para sus ciudadanos. Hecho que no se vio reflejado en el andar de esta mujer que sufrió el accidente.

Hay otra figura que aparece como responsable del mantenimiento y guardián de las veredas, que son los frentistas. Ellos deben mantener en buenas condiciones la superficie de la vereda que se extienden sobre la propiedad.

Sin embargo, en este caso en particular la demanda fue dirigida sólo a la Municipalidad de Rosario, como principal responsable de lo sucedido.

La indemnización económica fue calculada teniendo en cuenta las consecuencias psicológicas y físicas que padeció la mujer luego de su caída.

Esteban Jurún, uno de los abogados que lleva adelante la demanda, sostuvo que este tipo de sucesos son frecuentes, pero poco llegan a concretarse por los daños provocados. Ahora el Municipio tiene el derecho de apelación o, en caso contrario, deberá cumplir con el pago del resarcimiento.

Fuente: Telefe