Avalado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Adelmar Galiano lleva adelante su emprendimiento, en El Soberbio, de extracción de aceite de citronella para su comercialización. Se trata de una tradición heredada en la familia que hizo pulir y mejorar los métodos de fabricación de su producto. La Agencia para el Desarrollo Económico de Misiones (ADEMI) lo sumó al programa de promoción de la comercialización como también le presentó propuesta de mejora de diseño de logotipo y etiqueta.
Adelmar exhibe sus productos en el ingreso a su hogar, una casa ubicada en un valle de El Soberbio, rodeada de plantas de citronella que desplegan su aroma característico, aves volando por doquier y, al fondo, la grandeza del río Uruguay. Su conocimiento de la planta y sus propiedades viene como herencia de generaciones.
“Tenemos un emprendimiento ordenado, donde buscamos cumplir con todos los pasos necesarios para certificar nuestro producto y, es por eso, que logramos la habilitación de la ANMAT”, asegura cuando muestra los frascos que contienen el elixir de las plantas que cuida con recelo. Vende el aceite puro, pero también cuenta con otras presentaciones como aromas, repelentes para personas como también para las mascotas.
Así, y con el objetivo de ampliar sus puntos de venta, recibió la visita de la presidente de la ADEMI, la lic. Suzel Vaider con quien terminó de cerrar el proceso para ingresar al programa Pymes Misiones. A través de dicha herramienta, sus productos ya están disponibles en la plataforma digital, los parques provinciales y aeropuertos.
También, la Agencia presentó una propuesta para renovar el diseño de su logotipo y etiqueta, en la búsqueda de conseguir un mejor impacto visual en la búsqueda de atraer mayor cantidad de clientes.
“La citronella es una planta noble, que se planta en primavera y verano, que tiene muchos usos que estamos empezando a explorar, como lo es el de la gastronomía”, dice con pasión Aldemar Galiano.
