Este 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, bajo el lema “Comprométete a dejarlo durante el Covid-19” y para ayudar a las personas que quieren dejar de fumar se reforzaron las campañas de sensibilización y concientización y se reitera que el tratamiento es gratuito, con la atención de un equipo interdisciplinario de profesionales y entrega de parches de nicotina.
Este lunes se realizará, bajo protocolo, en la vereda del Centro Asistencial Manantial promoción y sensibilización, estimulando con los beneficios de abandonar la adicción al cigarrillo; el ex fumador lo primero que recobra es el gusto, el olfato y en la primera semana todo lo relacionado a lo cardiovascular.
Desde el inicio de la pandemia, un mayor número de fumadores se acercaron al consultorio para iniciar el tratamiento y abandonar el mal hábito, sostuvo la Doctora Marisa Gauna, Directora del Centro Asistencial Manantial y del Consultorio de Cesación Tabáquica dependiente del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas.
Al respecto, detalló que el tratamiento para dejar de fumar es de ocho semanas, el paciente sólo de tabaco generalmente cumple y no reincide. Sin embargo, el paciente que tiene asociado policonsumo, ocho semanas a veces es poco, porque no es sólo esa adicción, entonces tiene otro proceso, se prolonga un poco y hay más reincidencia”.
En cuanto a qué género consulta más, en general en el Centro Asistencial Manantial son los hombres, pero si se tiene en cuenta sólo tabaquismo es 50 y 50 en ambos grupos.
El Consultorio de Cesación Tabáquica recibe en promedio 35 pacientes por mes que inician el tratamiento para abandonar el cigarrillo. La directora recordó que el pico se registró en los primeros meses de la pandemia de Covid-19, cuando además del temor y desconocimiento por la enfermedad, se sumó la escasez de cigarrillo en el mercado, hizo que más personas se adhirieran e incluso ya llegaban con abstinencia.
En general más personas quieren dejar el cigarrillo gracias a las distintas campañas, así como a las relacionadas al cuidado del medio ambiente, para ello además ayuda la concientización por el mismo Covid que incita a una vida más saludable. En el consultorio, además se cuenta con el tratamiento psicológico, acompañado por lo nutricional y al tener una institución que ofrece laboratorio y actividad física, muchos pacientes se suman y se agregan otros que están en tratamiento por otros consumos.
Las edades de quiénes quieren dejar el cigarrillo oscila entre los mayores de 30 y 60 años. En la primera etapa de la pandemia, hubo más casos de adultos mayores, porque tenían otras patologías, como diabetes y se sumaron al tratamiento.
Sobre la recuperación, la doctora Gauna especificó que es más evidente en quienes tienen menor tiempo de consumo, así como la cantidad de cigarrillos que se fuman a diario. Asimismo graficó que “la persona que fuma un promedio de 40 cigarrillos diarios, sostenido en el tiempo, entra en un incendio, porque el humo que absorbe es como en un gran incendio, por el daño que le produce al pulmón”.
Los pacientes que desean dejar de fumar pueden acercarse de manera espontánea al Centro Asistencial Manantial, donde funciona el Consultorio de Cesación Tabáquica, ubicado en avenida Comandante Rosales 1648 o comunicarse al 3764-458289/ ó al WhatsApp 3764-172783.
En el marco del Programa Provincial de Cesación Tabáquica, bajo la coordinación del Dr. Guillermo Rolón del Ministerio de Salud Pública, funcionan los consultorios gratuitos en los hospitales de Puerto Esperanza, Gardés de Eldorado, San Pedro, Capioví, Apóstoles, Campo Grande, Candelaria, en Posadas en el CAPS 5 de Yacyretá, en el A-4, Itaembé Miní y en el de Fátima.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la evidencia publicada este año demuestra que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con COVID-19 que los no fumadores.
*Los beneficios de dejar el tabaco son prácticamente inmediatos:
Sólo 20 minutos después de dejar de fumar, disminuye el ritmo cardíaco. Dentro de las siguientes 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales. Entre 2 y 12 semanas, mejora la circulación y aumenta la función pulmonar. De 1 a 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
Entre cinco y 15 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador. En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser la mitad del de un fumador. En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.