Una vez asegurada la llegada de los primeros tanques occidentales en los próximos dos meses, Ucrania intensificó su campaña para convencer a sus socios de que crucen otra línea roja: la del envío de aviones de combate, especialmente los F16.
“Pronto estarán en los cielos de Ucrania”, escribió este viernes Oleksiy Danílov, secretario de Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, en una publicación de Facebook, donde se pueden apreciar imágenes promocionales del F16 con sus características técnicas.
El refuerzo de las Fuerzas Aéreas con aviones de combate de cuarta generación como los F16 estadounidenses se convirtió en una tarea prioritaria del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien recalcó que “la agresión rusa puede y debe ser detenida con armamento adecuado”.
El coronel ucraniano Yuriy Ignat expresó que “el F16 es un avión multipropósito” y que “puede ser la mejor opción para las Fuerzas Aéreas de Ucrania”. Además, destacó que este avión de combate puede atacar con distintos tipos de armamento objetivos en tierra y defender el cielo de ataques aéreos.
Dmytro Kuleba, Ministro de Exteriores de Ucrania, aseguró que un colega suyo europeo, del cual no reveló su nombre, le había ofrecido la prestación de un F16, en caso de ser necesario.
La postura de Rusia
Frente a esta situación, el Kremlin advirtió que el debate sobre el envío de aviones de combate a Ucrania, tras la decisión de Occidente de suministrarle tanques “aumenta el grado de tensión”.
“Estamos ante una escalada de tensiones, incluido por el suministro de tanques y las continuas discusiones sobre el componente aéreo”, manifestó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, en conferencia de prensa.