Este domingo será canonizada la beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula.
La beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, será canonizada este domingo 11 de febrero y se convertirá así en la primera santa de Argentina. Para la ceremonia, viajó el presidente Javier Milei con parte de su gabinete.
La confirmación oficial se desencadenó cuando el Papa Francisco autorizó la promulgación de Decreto del milagro de Mama Antula, acontecimiento por el cual será canonizada.
El papa Francisco elevará a los altares a la llamada beata de los Ejercicios Espirituales con una ceremonia en la Plaza San Pedro este domingo, después que la congregación de las Causas de los Santos ratificara un milagro atribuido a la “intercesión” de Mama Antula (1730-1799).
La historia de Mama Antula
Mama Antula fue beatificada en 2016 en su tierra natal, Santiago del Estero. En octubre pasado el papa Francisco aprobó como un milagro atribuido a su “intercesión” la sanación de Claudio Perusini, quien se recuperó de un “ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico” gracias a la intercesión de la laica consagrada.
La recuperación de Perusini, que había sido alumno de Jorge Bergoglio, no tuvo explicación médica, según la junta de profesionales del Vaticano, por lo que se reconoció el milagro de Mama Antula que permitirá elevar ahora a los altares a la beata.
Los pasos previos
En 2010, el entonces papa Benedicto XVI abrió el camino a la beatificación de Mama Antula al considerarla “venerable” tras reconocer que “practicó las virtudes cristianas en grado heroico”.
En octubre de 2014 la entonces presidenta Cristina Fernández (2007-2015) declaró como Sepulcro Histórico Nacional a la tumba de Mama Antula, que reposan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, en Buenos Aires.
La historia recoge a Mama Antula como una mujer laica, vestida con un hábito jesuita de varón, que puso en valor la dignidad femenina en tiempos en que las mujeres vivían para ser madres o ser monjas, no leían ni escribían, y les era vedada toda actuación social independiente de un hombre.
El nombre de Mama Antula le fue dado por la población quechua de lo que entonces era el virreinato del Perú, y desde muy joven se consagró a promover los ejercicios espirituales del fundador de la orden jesuita, San Ignacio de Loyola.
Acusada de bruja y tildada de loca, la religiosa fundó en 1784 la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, cuya impronta marcó a próceres como de la independencia, como Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga y Santiago de Liniers.
Su epistolario, recogido en el volumen “El estandarte de la mujer fuerte”, es considerada por los filólogos locales como la primera literatura originaria del Río de la Plata.
El papa Francisco ya canonizó a sus compatriotas José Gabriel Brochero, en 2016 y al ítalo-argentino Artémides Zatti en 2022.