Cuando el Mundial de Rusia haya pasado y la Juventus comience la temporada 2018-2019 del fútbol europeo habrá confusión en un sector del campo de juego. Más precisamente en el arco. Faltará alguien allí. No es que el equipo tenga que salir a jugar sin arquero. Pero sí lo hará sin su arquero. Es decir, ya no tendrá al que defendió los tres palos durante 17 años seguidos. Y todo será una gran incógnita. Este miércoles, Gianluigi Buffon anunció que deja la Vecchia Signora y todos se preguntan qué hacer ante la partida de uno de los mejores de la historia.
Los primeros que tendrán que encontrarse con una situación que no vivían hacía tiempo son los dirigentes. Deberán ir a buscar un arquero. Porque el arco tuvo su dueño desde el 2001. Ese fue el año en el que llegó Buffon, procedente del Parma, a cambio de aproximadamente 54 millones de euros, una cifra que aún hoy, en épocas de derroche y de petrodólares, no pudo superarse cuando se habla de un arquero.
Para llegar a valer ese dinero, Buffon ya había hecho lo suyo. Llegó a debutar en la selección italiana el 29 de octubre de 1997, con 19 años, y con el Parma, de glorioso pasar por la década de 90, se hizo de una Copa Italia, una Supercopa y del que luego sería su único título internacional a nivel de clubes, la Copa UEFA de 1999.
Una vez que en Turín se paró delante de los tres palos, el fútbol italiano se terminó de rendir a sus pies. Con Juventus ganó su primer título en 2002, alcanzando su primer scudetto de la liga italiana. Luego ganaría otros ocho, los últimos siete de manera consecutiva. En el medio, otras cuatro copas de su país y unas cinco Supercopas. Pero eso no fue todo, porque cuando la Vecchia Signora debió descender por el arreglo de partidos, no abandonó al equipo y fue pilar para el ascenso nuevamente a la Serie A en 2007.
No es dato menor que ese año en la B lo jugó incluso siendo ya campeón del mundo. Porque Buffon ganó con Italia el Mundial de Alemania 2006, el título más importante en la carrera de este arquero que se destacó siempre por su liderazgo y su lealtad, algo que le reconocen compañeros y rivales.
Con la Azurra, Luigi, que desde sus comienzos tuvo de ídolo al camerunés Thomas N'Kono, jugó 176 partidos, una marca histórica a nivel europeo y que a nivel mundial está sólo por detrás del egipcio Ahmed Hassan, quien alcanzó los 184 encuentros representando a su selección.
El hombre nacido en Carrara, el 28 de enero de 1978, fue también segundo en la votación por el Balón de Oro de 2006 y Mejor arquero de la UEFA en 2003 y 2017. También ganó una Eurocopa Sub 21 (1996) y fue finalista de una de mayores, en 2012.
En Italia quedó a sólo 8 partidos de alcanzar el récord de partidos en la liga, con 639 presentaciones, muy cerca de las 647 de Paolo Maldini, otra leyenda del fútbol tano.
Pero no todo fue éxito en la carrera de, quizás, uno de los dos mejores arqueros de la historia de Italia, peleando con la leyenda Dino Zoff. Porque a Buffon le quedaron pendientes, que ya no podrá cumplir. Uno de ellos, el más preciado, la conquista de la Liga de Campeones. Y eso que estuvo cerca: jugó tres finales, pero siempre se encontró con un rival dispuesto a quebrar su sueño. Primero fue Milan, tras una tanda de penales en 2003, después el Barcelona en 2015 y por último el Real Madrid, en 2017.
Para colmo de males, su despedida de la Champions fue ingrata. También contra el Real, en los cuartos de final de la actual edición, se fue expulsado en el cierre de la serie tras protestarle al árbitro un polémico penal en contra que le dio el pase a los españoles. La frustración lo llegó a cometer un exceso y el sueño se apagó.
Su otra gran frustración también la vivió en el cierre de su carrera. Fue el arquero del repechaje que debió jugar Italia ante Suecia para ir al Mundial de Rusia 2018. No pudo darle la clasificación a su equipo, evitando así también la chance de superar un récord que hoy comparte de cinco participaciones en Copas del Mundo. Habría sido la sexta, con 40 años.
Esas manchas no taparán una carrera espectacular de Buffon. De hecho, posiblemente esta despedida de la Juve puede no ser un adiós total al fútbol. Este miércoles, al anunciar su partida avisó que tiene ofertas para interesantes roles “dentro y fuera del campo de juego” y que se tomará unos días para decidir qué hacer.
