Si bien parece una acción que puede beneficiar a nuestro amigo peludo, en realidad podemos perjudicar gravemente su salud.
En el verano, con las altas temperaturas, muchas personas deciden pelar a sus perros para aliviarlos un poco del calor extremo. Sin embargo, los veterinarios demostraron que no es lo más efectivo para nuestros compañeros caninos y que tiene todos los efectos contrarios.
Los expertos no lo recomiendan y afirman que el pelaje es el elemento que ayuda a regular la temperatura, tanto para tolerar mejor el calor como también el frío.
Calor extremo: cómo ayudar a nuestros perros para que no sufran
Ahora bien, la opción correcta para poder ayudarlos es rebajarles el pelo, pero no raparlos. Esto se debe a que el pelaje de los perros actúa como una barrera protectora contra los rayos solares y ayuda a regular su temperatura corporal. Por eso, raparlos elimina esta defensa natural y los expone a riesgos como quemaduras solares y golpes de calor.
A su vez, el cabello de los perros tiene ciclos de crecimiento y caída regulares, por lo que raparlos puede interferir con este proceso natural, afectando la calidad y textura del pelaje en el futuro.
Consejos para no agobiar a tu perro con el calor
-Tomar paseos en los horarios más frescos, como las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, para evitar las temperaturas extremas
-Asegurar que siempre tengan cerca una fuente de hidratación.
-Permanecer en lugares ventilados, con sombra y no dejarlos encerrados en vehículos.