Así lo manifestó el secretario general de la Junta Interna de Migraciones de Posadas, Javier Romero, ante las fuertes versiones de recortes y despidos del personal del estado nacional en el nuevo gobierno que asume el 10 de diciembre.
El referente de ATE fue enfático al explicar que debido al constante crecimiento del flujo de personas que cruzan por el puente internacional Posadas-Encarnación siempre hace falta personal para cubrir todos los puestos en las distintas franjas horarias, ya que se encuentra abierto las 24 horas y durante los 365 días del año.
Manifestó que, durante la presidencia de Mauricio Macri, la Dirección Nacional de Migraciones fue catalogada como “menos que óptima” y que ese fue el criterio utilizado en aquella oportunidad para llevar adelante una serie de despidos “y la verdad es que al menos en Misiones continuamos teniendo un déficit de personal”.
En ese mismo sentido el representante de los trabajadores de Migraciones explicó que “los empleados son funcionarios que se encuentran debidamente capacitados para realizar la tarea del control de ingreso y egresos de personas al país”.
“Esto conlleva entre otras funciones, el manejo de distintos tipos de documentación (permisos, visas, salvoconductos, pasaportes, etc). El estado nacional ha invertido en la formación y capacitación permanente del personal migratorio para que estos puedan garantizar la seguridad de la ciudadanía en general actuando como filtro en la detección de delincuentes. Previniendo así delitos como trata de personas, tráfico de menores, fuga de personas con pedidos de captura, etc”, destacó.
Alertó que “hoy estos funcionarios ven amenazadas sus fuentes laborales, en virtud de las versiones cada vez más fuertes de achique del estado y despido de personal, mirando una planilla de Excel y no desde la función que cada uno cumple”.
“Queremos hacer escuchar la voz de nuestros compañeros que han pasado a ser los peores pagos dentro de los trabajadores de frontera. Muchos de ellos aún tienen vacaciones adeudadas del 2020, ya que no hay personal para poder cubrir todos los puestos designados y eso muestra claramente que en la frontera todos trabajamos y somos esenciales, como fuimos declarados durante la pandemia. Nunca dejamos de serlo”, aseveró.
En ese contexto, los delegados del puente internacional Posadas-Encarnación, también reclaman por mejores condiciones laborales. “Las herramientas laborales y mobiliario se encuentran en muy mal estado, el uso continuo y la falta de mantenimiento del Centro de Frontera ha llevado al personal que presta servicio las 24 horas a estar sin agua potable, sin sanitarios y en condiciones lamentables en varias oportunidades”, denunciaron.
Con relación a esto, Javier Romero puso énfasis en la “labor que significa ser parte de quienes fuimos y somos esenciales. Los migratorios llevamos adelante una tarea digna y a la vez agotadora, no es novedad que en los últimos años se incrementó exponencialmente el flujo de quienes trasponen la frontera llevando a una recarga de trabajo continua, y estas versiones que amenazan derechos laborales nos alarman. Es por ello que decidimos adherirnos al estado de alerta y movilización que decretó la conducción nacional y exigimos que el Gobierno Nacional recuerde que fuimos los trabajadores quienes los llevamos a gobernar”.