El fallecido, de 25 años, se desvaneció y fue trasladado al hospital Padilla donde se confirmó su muerte. Según informaron en el centro médico, la causa de muerte fue por broncoaspiración.
Un preso de 25 años murió tras sufrir una descompensación mientras se hallaba alojado en una celda de una comisaría de la capital tucumana, lo que generó que otros detenidos protagonizaran un motín con quema de colchones y amenazas, hasta que la revuelta pudo ser controlada.
El fallecido fue identificado por los investigadores como Facundo Salazar (25), quien murió anoche mientras era trasladado al hospital Padilla en un móvil policial.
“Alrededor de las 23.45, los presos de la comisaría tercera, ubicada en La Madrid al 2.500, de Tucumán, solicitaron auxilio desde una de las celdas, porque uno de ellos estaba desvanecido y, ante la demora del servicio de emergencia 107, se lo llevó de urgencia en un móvil al hospital Padilla”, dijo a los medios el comisario Rubén Artaza
“Lamentablemente, los esfuerzos médicos no fueron suficientes para salvar al detenido y se confirmó su fallecimiento en el hospital”, agregó.
Según informaron en el centro médico, la causa de muerte fue por broncoaspiración.
Tras tomar conocimiento de la muerte de Salazar, “los otros presos comenzaron a quemar colchones y arrojar agua hervida y objetos contundentes a los efectivos que intervinieron para calmar la situación”, señaló el comisario Artaza.
Durante el motín, los presos utilizaron “palos con puntas filosas” para amenazar a los policías. Artaza indicó que “con la ayuda del personal de Motoristas, Patrulleros, Infantería y del Grupo CERO se logró controlar el motín”.
El policía explicó que la comisaría “alojaba a 53 detenidos, la cual tiene capacidad para 21, con tres calabozos para siete reos”.
Luego del motín, 20 detenidos fueron trasladados a otras dependencias.