En el marco de la presentación de candidatos nacionales del Frente Renovador para las legislativas de este año, esa idea fuerza quedó impresa en el colectivo partidario. Fue inmediato, y se percibió en el ambiente que Carlos Rovira volvió a marcar el rumbo de su espacio. Con más entidad que un concepto de slogan de campaña, la convocatoria del conductor insufla el ánimo militante e inspira un compromiso indeleble en sus seguidores.
Su discurso de no más de media hora transitó numerosos carriles. Fue analítico, retrospectivo, pero a su vez, de vanguardia y premonitorio.
Remarcó en varias oportunidades su certeza acerca de un fuerte sentido de pertenencia de parte de todos los misioneros, con un perfil “constructivo, colectivo y colaborativo” que proyectó a la dinámica interna de su partido político. Instó así a entender que como sujeto social nadie debe “aferrarse en las mezquindades, en el egoísmo” y expresó el orgullo que tiene al sentirse parte de un espacio político que no tiene “las peleas intestinas, los codazos para ocupar los primeros espacios, o una militancia que pase factura. Acá -afirmó- hay sentimiento, hay ansias, hay ardor por el prójimo y por eso no hemos tenido problemas”.
A partir de esa convicción, volvió a certificar que la Renovación inspira “confianza en la palabra empeñada, porque cumplimos y cumpliremos”, y que esa cualidad es “uno de los tesoros más importantes a custodiar”.
“Espíritu constructivo”
Un paso posterior tuvo que ver con el rol de cara al gobierno nacional, del que se marcó como opositor, pero a diferencia de lo que ocurre con otros partidos políticos -y de lo que le tocó vivir en el plano local- encuentra a la Renovación como una fuerza “sin rencor”.
“Hemos sido los primeros en dar el paso de no quedarnos en ese sentimiento, porque no conduce a nada, y porque eso es vacío, eso es la grieta, algo que los misioneros hemos superado”. Esa suerte de liberación “permite ubicarnos -dijo- en un espíritu constructivo y colaborativo para resolver los grandes problemas que tenemos”.
Transmitió ante una multitud un espíritu sereno, a partir de reflexiones vivas, como cuando aseguró que “siempre consideré que si hay algo para aportar es mucho mejor decirlo en buenos términos, con la voz calma, muchas veces en silencio, sin contestar calumnias o agravios, porque eso no le interesa a la gente. Prefiero contestar -dijo- con más ideas y propuestas, porque ese es el fin de la política bien concebida, la que funciona basada en los dos hemisferios de nuestro cerebro, el que piensa y el que hace con el corazón, lo que nos lleva a ir al fondo del problema para atender la necesidad del humilde”.
“Misiones se proyecta”
Al hablar de los logros obtenidos en estos años renovadores, Carlos Rovira contó con orgullo que “el Ministro de Economía de la Nación felicitó a nuestro Gobernador por el esquema fiscal de la provincia”, al que calificó de vanguardia.
Uno de los beneficios de ese direccionamiento permite instalar a Misiones “como un polo de salud de excelencia y con recursos humanos íntegros, que requirió sí de mucho esfuerzo y sacrifico: como todas las cosas bien paridas, cuesta y se hacen ver al final, y ha valido mucho porque hemos tenido que enfrentar situaciones adversas y por eso no le tememos a la adversidad”.
Rescató el gesto de brindar desde la oposición “las mejores armas al Presidente para que apure las respuestas”, pero instó a votar a los propios candidatos sin sentir contradicción alguna. “Para cerrar la grieta no debemos encontrar la solución de un lado o del otro, esa forma de pensar forma parte del pasado. El presente es mirar por arriba, donde está el pueblo esperando, y hacia eso debe ir la Renovación, con propuestas superadoras, autenticidad y corrección”.
“Queremos a todos en la cancha”
También hubo mensajes hacia adentro. Tras destacar que “estamos orgullosos del Gobierno provincial que tenemos”, Carlos Rovira llamó a “priorizar el espíritu de grandeza de nuestro espacio, guiándonos no solo con el razonamiento sino con las conductas ejemplares”.
“En todo el resto de los sectores políticos vemos peleas por los primeros lugares, los más cómodos, pero en la Renovación eso no se da. Acá hemos iniciado hace un tiempo como práctica el ‘4×4’, una forma mucho más atractiva para gobernar el Ejecutivo, períodos de 4 años, y si bien quien les habla ha gobernado por 8 años, hoy las circunstancias requieren esta tracción. Por eso, queremos a todos en la cancha porque es el pueblo el que en última instancia modela nuestra ecuación”.
En ese misma dirección se inscribió la satisfacción que expresó al recordar “el camino emprendido en este lugar y lo que queda por recorrer, que se hará tomando como tesoro esta historia que año a año se hace más grande y sentida”. Ese sentimiento de comunión abona una participación mayor, y la asimiló a “la familia que va creciendo”.
Tras esas consideraciones, Rovira sostuvo que “es importante que en este tiempo sigamos construyendo y cuidando este espacio porque Argentina vive hoy, y va a estar presente en la discusión de octubre, la famosa grieta, y discernir de qué lado ubicarse no es un nuestro problema. Al contrario, los misioneros, con el Frente Renovador, vamos a conducir hacia un lugar superador, porque entendimos -como planteó el físico Albert Einstein- que cuando no se puede superar un problema hay que repensarlo un escalón arriba, y es allí donde está la gente de Misiones. Ese -sentenció- es el gran desafío del presente”.
Finalmente, la sensación de vitalidad que emergía desde el espacio renovador, se selló con la frase que se instaló como la gran consigna de la velada en la voz de su conductor: “Sentimos lo que sentís, hacemos lo que soñás. Al lado de la gente, hasta la victoria siempre!”.